En las últimas horas el magnate envió un correo a sus empleados exigiéndoles un compromiso para trabajar muchas más horas con gran intensidad horas.
"Niñato de la bancarrota", "parásito supremo" o "especulador del apartheid", son algunos de los calificativos que está recibiendo el dueño de Twitter desde esta madrugada. Los insultos han podido verse proyectados sobre la fachada de la sede central de la compañía en San Francisco, California.
En pocos segundos las imágenes han corrido como la pólvora en las redes sociales.
Esto ocurre después del ultimátum que dio Elon Musk a los trabajadores de compañía.
¿Qué ha pasado en Twitter?
Tras un intento fallido por la proliferación de cuentas 'fake', a principios de esta semana Musk confirmó que los usuarios podrían acceder Twitter Blue, con su correspondiente verificación de pago, el próximo 29 de noviembre.
Para llevar a cabo la nueva red social el empresario exigió un compromiso para trabajar muchas más horas con gran intensidad. Lo hizo a través de un correo que envió a toda la plantilla, algo que no gustó a los trabajadores, que no tardaron en reaccionar.
La respuesta ha llegado esta madrugada con el abandono en masa de cientos de empleados. Tras ello Twitter se ha visto obligado a cerrar todas sus oficinas hasta el próximo lunes ante el temor al sabotaje de los que han renunciado.
"Estamos cerrando temporalmente las oficinas e inhabilitando las tarjetas de acceso hasta el próximo lunes 21 de noviembre. Gracias por su flexibilidad. Por favor, continúen honrando la política de la compañía de no compartir información confidencial en redes sociales, con la prensa o en cualquier otro lado. Esperamos con ansias trabajar con ustedes en el emocionante futuro de Twitter", ha confirmado la compañía en un comunicado.
Lo cierto es que desde que Musk asumió el control de Twitter más de la mitad de los 7.500 empleados ya han sido despedidos.
Preocupación por las inversiones extranjeras
Ante esta situación el CEO de la empresa de comunicaciones está centrando ahora todos sus esfuerzos en preparar la Copa del Mundo de la FIFA 2022, uno de los eventos más esperados y seguidos de Twitter.
Sin embargo este movimiento tampoco está exento de polémica, y esto se debe a que el fondo de riqueza del Estado del Golfo ha hecho una inversión millonaria en Twitter, lo que le ha dado a Qatar una pequeña participación en la red social.
El senador estadounidense Chris Murphy ya ha pedido al Comité de Inversión Extranjera en los Estados Unidos (CFIUS), una unidad del Departamento del Tesoro, que revise al detalle las alianzas de la compañía: "CFIUS también debe revisar las inversiones no controladoras en ciertas empresas estadounidenses sensibles, incluidas las empresas que desarrollan tecnologías críticas y las empresas que poseen datos personales confidenciales sobre ciudadanos estadounidenses", ha solicitado Murphy.