LA INICIATIVA NO ES APOYADA POR TODA LA POBLACIÓN
Islandia es el escenario elegido por muchos para pasar las vacaciones, turistas procedentes sobre todo de Estados Unidos y algunos países europeos, los viajeros acuden al país para ver la naturaleza tal y como se manifiesta, sin taquillas ni tickets, y sin personal de seguridad.
"La naturaleza de Islandia es muy sensible y necesitamos cuidarla mucho. Y estamos viendo que en algunos lugares hay demasiada gente", afirma Dora Mangnusdottir, encargada de Turismo.
El año pasado visitaron el país 670.000 personas, cifra que probablemente será superada en 2013. Este turismo está erosionando buena parte del suelo volcánico del territorio. Por ello, se estudia ahora la posibilidad de cobrar una especie de impuesto por ver el paisaje islandés y destinar el dinero recaudado a la conservación del patrimonio natural del país.
Mientras las autoridades estudian la medida, Islandia sigue manteniendo esa fama de libertad a la hora de deambular por el territorio.