Un regalo que le hizo el psicólogo Salvo Noé

"Prohibido quejarse", el cartel que el Papa Francisco ha colgado en la puerta de su habitación

En el cartel también puede leerse: "Los transgresores están sujetos a un síndrome de victimismo con la consecuente disminución del tono del humor y de la capacidad para resolver problemas". Y también deja una moraleja final.

El Papa Francisco ha colgado un cartel en la puerta de su habitación en la Casa Santa Marta con la frase "prohibido quejarse", según ha revelado el diario italiano La Stampa. Además de esa frase en el cartel también se puede leer que "los transgresores están sujetos a un síndrome de victimismo con la consecuente disminución del tono del humor y de la capacidad para resolver problemas".

El texto del aviso concluye con estas palabras: "Para volverse el mejor de uno mismo hay que concentrarse en las propias potencialidades y no en los propios límites, por lo tanto: deja de quejarte y actúa para hacer mejor tu vida".

El cartel es un regalo del psicólogo y psicoterapeuta Salvo Noé, autor de libros y de cursos de motivación, quien aprovechó la audiencia general del pasado 14 de junio para saludar al Papa unos segundos y entregarle el obsequio, junto a un ejemplar de su libro --en el que dedica unas páginas al Pontífice-- y una pulsera.

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