Ley del aborto
El estado de Ohio ha negado el aborto a una niña de 10 años, embarazada de 6 semanas como consecuencia de una violación. La pequeña ha sido trasladada a Indiana.
El Tribunal Supremo estadounidense tomó la decisión de suprimir el derecho al aborto a nivel federal. La ley estatal prohíbe los abortos a partir de la sexta semana que se prevé que el feto comience a tener latido. La norma ha sido recurrida pero en Ohaio se dictó su vigencia hasta que se resuelvan los recursos.
Indiana también está tramitando una ley estatal del aborto y hay prevista ya una sesión del congreso estatal para el 25 de julio en la que la mayoría republicana previsiblemente impondrá nuevas restricciones.
Utah, Luisiana, Texas y Florida son los ejemplos más claros del caos judicial que ha provocado el fallo del Supremo: los cuatro habían aprobado "leyes resorte", diseñadas para entrar en vigor en el momento en que la corte revocara la famosa sentencia de 'Roe contra Wade', el precedente legal que durante 50 años protegió el acceso a la interrupción médica del embarazo.
Sin embargo, una serie de recursos impulsados por algunas de las principales organizaciones proaborto del país, como Planned Parenthood y el Centro por los Derechos Reproductivos (CRR), han conseguido retrasar la aplicación de estas leyes.
Sanitarios de Indiana han detectado un incremento de pacientes procedentes de otros estados que piden la realización de abortos porque en sus estados de origen ya está prohibido.
El caos judicial probablemente continuará durante la campaña para las elecciones legislativas de noviembre, que tanto demócratas como republicanos comienzan ya a plantear como un plebiscito a la cuestión del aborto, con acusaciones mutuas de extremismo.
El propio presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo abiertamente que cuenta con que los republicanos tratarán de imponer "una prohibición nacional" del derecho a la interrupción médica del embarazo.
"Esto va a acabar de una manera o de otra después de noviembre", advirtió Biden durante una llamada con nueve gobernadores demócratas para discutir sus esfuerzos por proteger el acceso al aborto en sus territorios tras la sentencia del Supremo.