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Los profesores de Nueva York se manifiestan en contra de la vacunación obligatoria del coronavirus

Más de 1.000 funcionarios públicos y maestros han salido a las calles de Nueva York a protestar en contra de la vacunación obligatoria del coronavirus.

Los maestros y los funcionaros públicos de Nueva York han salido a las calles a protestar. Lo hacen porque no están de acuerdo con la obligatoriedad de la vacunación contra la Covid-19. Esta medida la impuso el alcalde Bill de Blasio, que exponía que lo que pretenden es que las escuelas sean totalmente seguras. Todos los empleados del Departamento de Educación deberían haber recibido, al menos, una dosis antes del 27 de septiembre.

"Hoy anunciamos que todo el personal de los colegios de Nueva York deben estar vacunados contra #COVID19 este año escolar", anunció recientemente Bill de Blasio en Twitter.

Además, aquellos que no quieran vacunarse tampoco tendrán la opción de realizarse pruebas de forma semanal como ha ocurrido en otros casos.

Protestas por la reapertura de los colegios

Ya a principios del mes de agosto varios sindicatos protestaron por la reapertura de los colegios. Cientos de personas acompañados por una banda de música recorrieron las calles del centro de Manhattan. Lo hicieron para solicitar al alcalde Bill de Blasio que los alumnos no regresen a las aulas hasta que no sea totalmente seguro. Consideran que, para volver a las aulas, no debe de haber ningún caso de coronavirus.

Todos los sanitarios deben recibir la vacuna

Otro de los grupos que deben recibir, como mínimo, una dosis de la vacuna contra el coronavirus antes del 27 de septiembre en Nueva York son los sanitarios. El gobernador Andrew Cuomo comunicó antes de dimitir que a excepción de poseer alguna exención médica o religiosa, todos los trabajadores sanitarios de Nueva York han de vacunarse. Alrededor del 75% de los 450.000 trabajadores han recibido la pauta completa de la vacuna contra el coronavirus.

Además, desde el pasado 16 de agosto, en Nueva York es prácticamente esencial tener el certificado de vacunación. Se solicita para acceder a lugares como restaurantes o gimnasios. Cuando la medida entró en vigor, al menos el 71,8% de los adultos había recibido dosis de vacuna contra el coronavirus.

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