Un profesor utiliza el truco que sus alumnos emplean para engañarle y consigue que muchos caigan en la trampa

Un maestro británico se hartó de que sus alumnos no parasen de engañarle cada vez que tenían un examen y empleó su mismo método para pillarlos. Los alumnos hacían uso de una aplicación en Internet llamada Chegg que proporciona vía Internet las respuestas a los deberes y exámenes que se les pueden plantear.

El mecanismo de la página es bastante sencillo. Alumnos de todas partes del mundo comparten preguntas y respuestas de exámenes así como directrices para trabajos académicos, por lo que si algún alumno o alumna tiene alguna duda sobre algún ejercicio en concreto, solo tiene que acceder al sitio web, escribir su ejercicio y recibirá la respuesta.

Lo que pensó este profesor es en meter la pregunta más difícil de su examen en la aplicación pero con un respuesta que a simple viste parecía correcta pero que, al final, resultaba ser errónea. De los cien alumnos que formaban parte de la clase, casi un cuarto de ellos cayeron en la trampa de su profesor. Los alumnos quedaron tan impresionados con la artimaña de su profesor que fueron ellos mismos los que compartieron por redes sociales el "zasca" que les había devuelto su profesor.