CRECE LA POLÉMICA SOBRE ARMAS EN LOS COLEGIOS
Un profesor disparó accidentalmente su arma en un instituto de California e hirió a un alumno que se encontraba en la clase en la que tuvo lugar el suceso, según informaron medios locales. El docente, que también forma parte de la reserva policial, descargó por error su arma ante un grupo de estudiantes mientras ofrecía una sesión dedicada a la seguridad pública en el instituto Seaside, en el Condado de Monterrey (California).
El hombre, entrenado en el uso de armas de fuego, se encontraba apuntando al techo en el momento del disparo, que ocasionó lesiones a un alumno, sin que peligre su vida, después de que se desprendieran restos de la cielo raso debido al balazo. Aunque el tipo de arma no fue precisada, la policía de Seaside aseguró al medio local Monterey County Weekly que el varón afectado fue "golpeado en el cuello por escombros y fragmentos de algo que tenía sobre la cabeza" y descartó que fuera la bala.
El padre del menor, Fermin Gonzales, dijo a la cadena local de KSBW que él entendía que los restos de la bala habían golpeado a su hijo y que el movimiento del profesor con el arma se debía a que trataba de comprobar que estaba descargada, pese a que se puede corroborar a simple vista. "Es la cosa más loca. Podría haber sido muy malo", aseguró el padre, que dijo haberse enterado del suceso cuando su hijo llegó a casa con sangre en su camiseta y restos del proyectil en su cuello sin que nadie le informara antes de nada, aunque precisó que el menor "estará bien" tras pasar por el hospital.
El autor del suceso no intencionado es profesor de matemáticas y, además, participa como docente en un curso de seguridad de la administración de Justicia y ya ha sido suspendido por el instituto y por la Policía de Sand City mientras estudian el caso. El accidente se produjo el pasado martes, en pleno debate sobre la necesidad de un mayor control en el acceso y uso de las armas de fuego en el que el presidente, Donald Trump, ha introducido la propuesta de armar a algunos profesores y personal capacitado en los centros educativos tras la matanza en un colegio de Florida.