Guerra Rusia-Ucrania
Rusia está viviendo en las últimas semanas una inusitada oleada de incendios en diferentes puntos del país que afectan a todo tipo de industrias e infraestructuras diferentes. ¿Cuál es la razón?
Una explosión ha afectado a una fábrica de armas en el interior de Rusia en las últimas horas. Anton Gerashchenko, asesor del Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania, tuiteó imágenes que, según él, mostraban la fábrica de armas en Perm, a 700 millas al este de Moscú, en llamas, alegando que se había producido una "poderosa" explosión. Rusia reconoció que se produjo un incendio en la fábrica alrededor de las 20:00 horas del domingo, pero no dijo qué lo causó.
Es el último ejemplo de una serie de incendios misteriosos y explosiones en infraestructuras militares y depósitos de combustible. Ucrania no los reivindica, pero lo cierto es que algunos son tan alejados de la frontera, que resulta poco creíble entender que Kiev esté detrás. Algunos analistas hablan de sabotajes internos.
La situación es similar a la que se ha visto en Irán, que durante mucho tiempo ha sido escenario de episodios atribuidos al azar o a una agresión, según el momento.
Hace unos días, un incendio afectó a varias plantas del edificio en el que se encuentra el Instituto Central de Investigación del Ministerio de Defensa en la ciudad de Tver, al noroeste de Moscú. Según la agencia de noticias Tass al menos 17 personas murieron. Más de dos docenas de personas resultaron heridas. El instituto es un centro de investigación sobre sistemas de misiles, incluidos los programas más avanzados de Rusia, así como el misil Iskander, ampliamente utilizado en Ucrania, y el sistema de defensa aérea S-400. Tass dijo que las investigaciones iniciales sugirieron que el incendio fue causado por un fallo eléctrico, pero que se inició una investigación criminal.
No es el primer incidente ocurrido al otro lado de la frontera. El pasado 30 de marzo explotó una instalación militar en Belgorod, Rusia, donde hoy mismo se han vuelto a escuchar fuertes detonaciones. La localidad se encuentra a unos 50 kilómetros de la frontera con Ucrania. Según Moscú esas explosiones fueron provocadas por un ataque de los ucranianos, mientras otros afirmaban que se trató de un accidente durante el transporte de municiones. Una fábrica de misiles fue afectada.
También en Belgorod, en abril, estalló un depósito de petróleo. Desde Ucrania no se reivindicó el bombardeo, de hecho, lo negaron, pero los rusos creen que fueron dos helicópteros ucranianos que volaron al amanecer a baja altura en territorio enemigo sin ser interceptados.
Otras explosiones e incendios en territorio ruso se han producido en Klimovo o Berdiansk y también están los sabotajes ferroviarios llevados a cabo en Bielorrusia para interrumpir la entrega de repuestos y refuerzos para las tropas rusas.
Esta misma noche, según los informes de medios oficiales del Kremlin, un importante almacén de almacenamiento en las afueras de Moscú alquilado por la editorial 'Prosveshchenie', la empresa que produce la mayoría de los libros de texto escolares en Rusia está en llamas en este momento.
En este juego que mantiene la resistencia ucraniana y el gobierno ruso se mezclan los hechos reales con la propaganda. Si la guerra continúa no obstante es seguro que la opinión pública rusa se haga preguntas y quiera alguna respuesta coherente. Aunque aquí el hecho de que Rusia no sea una democracia y que Putin sea de facto un dictador puede dar la verdadera talla de su régimen.