Accidente de tráfico
Se le acusa de homicidio involuntario y lesiones involuntarias con incapacidad laboral total inferior a tres meses.
La Fiscalía de Marsella ha decretado prisión provisional para el conductor del autobús accidentado en Porté-Puymorens, Francia, que había salido desde L'Hospitalet de Llobregat, Barcelona. El conductor dio positivo en cocaína y el vehículo llevaba el tacógrafo desactivado.
Las primeras investigaciones de la policía acreditan que el conductor, de 50 años, dio positivo en benzoilecgonina (BZE), el principal metabolito de la cocaína. Las pruebas sugieren que había consumido esta sustancia en algún momento próximo al accidente.
Además, el autocar había permanecido en carretera a pesar de no haber sido sometido a la inspección técnica obligatoria. El tacógrafo, el dispositivo utilizado para registrar la velocidad y los tiempos de conducción, había sido desactivado.
Al conductor del autobús se le acusa de homicidio involuntario y lesiones involuntarias con incapacidad laboral total inferior a tres meses, agravado por la "violación deliberada" de su deber particular como conductor de primar la prudencia y la seguridad de los pasajeros y por el uso de estupefacientes.
La investigación trabaja con la hipótesis de un fallo mecánico del vehículo, en particular del sistema de frenado, antes de salir de Pas de la Casa, en Andorra, para emprender el viaje de regreso. El autobús salió de L'Hospitalet de Llobregat el domingo y se accidentó en Porté-Puymorens con 49 viajeros incluido en conductor, de los cuales 32 tenían nacionalidad colombiana. Dos de ellos perdieron la vida.
Hasta el lugar de los hechos se desplazaron 120 efectivos procedentes de Francia, España y Andorra, señaló la Prefectura, que también indicó que fueron enviados varios helicópteros ante las dificultades de acceso al lugar.
Hay testigos que circulaban detrás del vehículo que apuntan que este llevaba más de un kilómetro haciendo movimientos de manera inestable antes de impactar contra la roca y volcar. Un conductor, testigo del accidente, explicó que "el vehículo parecía descontrolado, daba vaivenes antes de chocar contra la piedra". Algunos pasajeros detallaron que antes de chocar y volcar, el vehículo llevaba más de un kilómetro inestable. El impacto contra la pared de piedra hizo que el autobús volcase, dejando dos muertos y varios heridos.
Por su parte, las autoridades francesas, españolas y andorranas desplegaron un operativo conjunto para atender la emergencia. Más de 120 efectivos participaron en las labores de rescate y atención médica, utilizando helicópteros debido a las difíciles condiciones para llegar al lugar del accidente.
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