EN DINAMARCA
El tribunal de Herning (Dinamarca) ha declarado culpable a una mujer, de profesión enfermera, por admitir que sacó a su hijo medio litro de sangre a la semana durante cinco años. "No fue una decisión consciente. No sé en qué momento empecé a hacerlo. Fue todo progresivamente. Derramaba la sangre en el baño y tiraba las jeringuillas a la basura" ha declarado la mujer en el juicio.
El tribunal aseguró que la mujer puso en serio peligro la vida de su hijo durante estos cinco años. La mujer, de 36 años, no presentó apelaciones tras ser condenada a cuatro años de prisión por "malos tratos".
El niño, que ahora tiene siete años y vive con su padre, sufría una enfermedad intestinal desde muy pequeño, pero los médicos no lograban entender por qué perdía tanta sangre. Tuvo que recibir, al menos, 110 transfusiones.
Los expertos psiquiátricos, han determinado que la enfermera sufría el 'síndrome de Münchhausen', una extraña afección que afecta sobretodo a las madres. Una enfermedad que se caracteriza por causar lesiones deliberadamente para llamar la atención sobre su propia salud.