Jordania
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El exheredero a la Corona de Jordania, el príncipe Hamzah bin Hussein, ha confirmado en un vídeo a la BBC que no ha participado en una conspiración a la "corrupción y el nepotismo" que se vive en su país. El príncipe Hamza, que declara estar aislado en su domicilio, y que es hermanastro de el Rey Abdalá II de Jordania, emitió un vídeo donde explicaba lo que sucedió en su país e informó de que los altos mandos militares le comunicaron que no podía comunicarse con otras personas ni utilizar la red social de Twitter.
El príncipe Hamza bin Hussein ha querido dejar claro que no forma "parte de ninguna conspiración o de una organización infame o grupo apoyado desde el exterior, como siempre es la afirmación para cualquiera que exprese una opinión". Además ha añadido que ha "sido informado de que han recibido instrucciones para cortarlo, así que esta puede ser la última vez que pueda comunicarme". La grabación ha sido remitida por su abogado a la emisora británica.
Hamzah de Jordania declaraba que él no es "responsable de la incompetencia que ha prevalecido en nuestra estructura de gobierno en los últimos 15 a 20 años" y ha informado y admitido que ha estado con la gente de a pie para decirles que él quiere a su país, Jordania, y que está al tanto de sus necesidades.
El hijo del fallecido rey Hussein con la reina Noor ha criticado que "aparentemente este es un delito que merece el aislamiento, amenazas y ahora el corte de comunicaciones. Estoy solo en casa con mi mujer, mis hijos pequeños, y quería hacer esta grabación para que quede claro al mundo que lo que ve y escucha sobre la afirmación oficial no es un reflejo de la realidad sobre el terreno".
El príncipe Hamza también ha contado que en Jordania suceden abusos y arrestos de los servicios de seguridad por hacer critica a cualquier aspecto de las políticas oficiales y ha afirmado que "ha llegado a un punto en que nadie puede hablar o manifestar una opinión sobre nada sin ser acosado, arrestado o amenazado". Hamza Bin Hussein acusa al régimen actual de dar prioridad a sus intereses financieros personales y acusa a que "la corrupción es más importante que la vida y la dignidad de más de diez millones de personas que viven aquí".
Las autoridades jordanas en Amán acusaron el domingo al príncipe Hamza de haber efectuado "movimientos y actividades" con el fin de "desestabilizar la seguridad" del país. También denunciaron a los arrestados por "sedición", entre los que no se encuentra hasta el momento el propio príncipe, Abdalá II. El viceprimer ministro jordano, Ayman Safadi, declaró que los servicios jordanos "siguieron durante mucho tiempo las actividades y movimientos de Hamzah bin al Hussein (...) y otras personas que tenían como objetivo la seguridad y estabilidad de la patria".