TRAS EL CONFLICTO PESQUERO EN AGUAS DEL PEÑÓN

El príncipe Eduardo de Inglaterra visita Gibraltar con la desaprobación del gobierno español

Los condes de Wessex inician una visita de tres días a la colonia británica para celebrar los 60 años en el trono de la reina Isabel II. A pesar de que el Ministerio de Exteriores español manifestó su 'disgusto' por este viaje, el primer ministro gibraltareño asegura que la población espera "con los brazos abiertos" la visita.

El príncipe Eduardo de Inglaterra, hijo pequeño de Isabel II, y su esposa, Sophie Rhys-Jones, inician una visita de tres días a Gibraltar con motivo de los actos del 60 aniversario de la coronación de su madre, un viaje que el Gobierno español considera "profundamente" desafortunado.

Será la segunda visita del príncipe Eduardo de Inglaterra a la colonia, un viaje que se produce después de que un conflicto pesquero en las aguas próximas al peñón haya vuelto a poner sobre la mesa las históricas tensiones en las relaciones entre España y Reino Unido a cuenta de Gibraltar.

Estas tensiones hicieron que el pasado 18 de mayo la reina Sofía suspendiera su asistencia al almuerzo ofrecido por Isabel II en el castillo de Windsor a representantes de casi todas las casas reales del mundo para celebrar su "Jubileo de Diamantes".

Para el gobierno del peñón, las quejas del gobierno español sobre el viaje del príncipe Eduardo son "completamente irrelevantes", según dijo su ministro principal, Fabián Picardo, que asegura que la población del peñón espera "con los brazos abiertos" la visita de un miembro de la familia real británica.

El príncipe Eduardo y su esposa tienen previsto llegar al aeropuerto de Gibraltar a mediodía, y, tras un recibimiento del gobierno y la guardia de honor, pasearán por la calle y la plaza principal de la colonia. Para que la bienvenida de los gibraltareños sea más calurosa, el gobierno ha dado unas horas libres a todos los trabajadores públicos que no sean esenciales, para que puedan salir a las calles a su encuentro.

El miércoles, tras encontrarse con los líderes religiosos locales, se dirigirán al aeropuerto de Gibraltar, donde, antes de despedirse de la colonia, tienen previsto inaugurar oficialmente la nueva terminal, situada en la zona de la colonia que España considera ocupada ilegalmente por el Reino Unido.

Además de presenciar el desfile del martes para celebrar el cumpleaños de la Reina, los condes se entrevistarán con varios líderes religiosos locales y visitarán la Misión de los Marinos --organización cristiana de apoyo a navegantes--, la Autoridad Portuaria y los nuevos juzgados de Gibraltar.

Nada más tener conocimiento del viaje de los condes de Wessex a Gibraltar, el Ministerio español de Asuntos Exteriores y de Cooperación trasladó al embajador británico en Madrid, Giles Paxman, su "disgusto y malestar" por este viaje. 

España siempre ha protestado cada vez que un miembro de la Corona británica ha pisado Gibraltar. El último de estos episodios se produjo en marzo de 2009, con la visita de la Princesa Ana, única hija de la Reina de Inglaterra.

Gibraltar ha recibido desde el año 1993 una decena de visitas de miembros de la Familia Real británica, quienes regresan periódicamente al Peñón con el fin de afianzar los lazos de este territorio dependiente de Reino Unido, cuya soberanía reclama España.

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