Atentados en París
Salah Abdeslam ha pedido perdón a las familias de las 130 personas que murieron en los atentados de París: "Les pido que me perdonen".
Salah Abdeslam, el principal acusado y único sobreviviente de los atentados en París y Saint-Denis en 2015, ha pedido perdón a los familiares de las víctimas. "Por favor, detestadme con moderación. Les presento mis condolencias y mis disculpas. Sé que tenemos diferencias, sé que un odio persiste entre ustedes y yo. Sé que no estaremos de acuerdo, pero les pido que me perdonen", ha dicho entre lágrimas desde el banquillo de los acusados.
Se arrepintió del ataque
En el mismo interrogatorio ha pedido no ser juzgado "por los que mataron en el Estadio de Francia, en el Bataclan o en las terrazas" y ha explicado que fue incluido en los comandos del 13 de noviembre presionado por su hermano Brahim y por Abdelhamid Abaaoud, el cerebro de la operación: "Si mi hermano me hubiera dicho que iba a alquilar coches y llevar a gente que iba a cometer atentados no lo habría hecho", ha puntualizado.
En este contexto, Abdeslam ha revelado que se arrepintió cuando intentó detonar su cinturón explosivo, a pesar de las órdenes dictadas por Estado Islámico horas antes del ataque terrorista. "No maté a nadie ni lastimé a nadie directamente. Puede que indirectamente matara", ha reconocido el acusado.
Además, también ha subrayado que no es "un combatiente aguerrido" del EI, en contra de lo que dijo al inicio del juicio: "No estoy destinado a matar. No es humano y cuando se bombardea a inocentes es inhumano de ambos lados", ha mencionado en referencia a los bombardeos de Francia en Siria contra el Estado Islámico.
Es el último interrogatorio de Abdeslam en dicho proceso que tiene previsto durar hasta primeros de junio. Sin embargo, el francés nacido en Bélgica podrá hacer un alegato final antes de que quede visto para sentencia.
Los familiares piden para él la máxima condena
En los atentados en Paris murieron 130 personas, entre ellos, un español, y hubo casi 500 heridos. Al comienzo del juicio, Cristina Garrido, la madre del español fallecido en el atentado de Bataclan, pidió la "condena a cadena perpetua del terrorista que queda vivo". "Le diría que jamás en la vida le voy a perdonar el haber asesinado a mi hijo y a las 90 personas que asesinó en Bataclan", dijo entonces.