Reabre Notre Dame
Las campanas vuelven a repicar en la catedral. El presidente francés, Emmanuel Macron, ha visitado las obras de reconstrucción por el incendio de 2019. Pero la gran reapertura será el 7 de diciembre.
Del Apocalípsis a la Resurrección. El día después del incendio que devastó Notre Dame. Todo el mundo, amantes del arte gótico, de la novela de Victor Hugo o de Quasimodo de Walt Disney lloró al ver las imágenes de la catedral destruida. La bóveda del crucero reducida a cenizas, el coro atravesado por las vigas carbonizadas e invadido por montañas de piedras casi milenarias, el altar desapareció bajo los escombros. Ahora, cinco años después, la joya de la arquitectura medieval luce diáfana con muros blanqueados y resplandecientes. Paredes blancas deslumbrantes, vidrieras restauradas, también el crucero, el coro y las capillas del edificio. La reconstrucción ha dejado la Catedral fiel a su estilo antes del fatídico incendio en 2019. En el nuevo diseño han hecho modificaciones para elevar la seguridad y poder así evitar siniestros.
Cinco años. Este es el tiempo que necesitaron para devolverle su belleza a la joya gótica. 2.000 mujeres y hombres han trabajado dia y noche con más 250 empresas para restaurar el emblemático monumento. Para ello se han utilizado más de 2.000 robles en la reforma del capitel y la armadura, 4.000 m2 de plomo para la cubierta y 1.000 m3 de piedra para reconstruir las bóvedas y los muros. También se han restaurado 2.000 estatuas y decoraciones.
Macron ha abierto las puertas de Notre Dame. “Es muy emocionante ver un proyecto terminado" ha comentado al entrar en la Catedral. El recorrido se ha dividido en una decena de etapas. Desde la explanada hasta la estructura del tejado, pasando por la nave, el crucero y la capilla de Saint-Marcel. Un titánico proyecto para devolver la grandiosidad a Notre Dame. En cada parada, Emmanuel Macron, acompañado por su esposa y el arzobispo de París Laurent Ulrich, ha hablado con el arquitecto y paisajista belga Bas Smets, que diseñó la nueva plaza, Guillaume Bardet, el diseñador que creó el nuevo mobiliario litúrgico, Jean-Louis Bidet, uno de los carpinteros, Marie Pouliot y Marie Parant, restauradores de la pintura mural, o Pascal Prunet, arquitecto jefe de monumentos históricos. Todos han contribuido a resucitar Notre Dame.
Macron ha aprovechado esta visita para agradecer el titánico trabajo . También ha aprovechado para recordar que ha cumplido su promesa y compromiso de reconstruir la catedral en cinco años. "Esta última visita es una oportunidad para agradecer personalmente , desde los artesanos de la madera hasta los artesanos del metal y la piedra, desde los andamios hasta los techadores, desde los campistas hasta los restauradores de arte, desde los doradores hasta los albañiles y escultores, desde los carpinteros hasta los organeros, desde los arquitectos hasta los arqueólogos. , ingenieros y planificadores hasta funciones logísticas o administrativas”, ha dicho el Presidente.
Los constructores han dejado símbolos ocultos. Apellidos, fechas y otros símbolos indescifrables están incrustados en las caras ocultas de las piedras talladas, en las juntas y mezcladas con el mortero. Firmas, a menudo secretas y destinadas a las futuras generaciones de artesanos. Ni el mismísimo Presidente de la República ni los visitantes podrán ver.
Y esta reconstrucción ha sido posible gracias a los donantes. 340.000 que en apenas unas horas después de la catástrofe donaron 840 millones de euros. Con un donante francés entre 200, Francia es el país más generoso, seguido de Estados Unidos y sus 45.000 donantes con 57 millones de dólares.
Las imágenes de las llamas que devoraron el edificio religioso el 15 de abril de 2019 quedarán grabadas en la retina de los franceses y del mundo.
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