Guerra Rusia Ucrania
El primer ministro de Hungría ha calificado este viaje como una "misión de paz". La UE rechazó esta iniciativa y remarcó que no representa a la organización internacional como negociador ante el Kremlin.
Viktor Orbán, primer ministro de Hungría, provoca un gran enfado en Bruselas tras aterrizar este viernes en Rusia para reunirse con el presidente ruso, Vladimir Putin. Este primer choque institucional con los líderes europeos llega cinco días después de que Orbán asumiese la presciencia de turno europea.
En las vísperas del viaje, el primer ministro húngaro fue advertido por el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, de que no podía hablar en nombre de la Unión Europea.
Aun así, Orbán reafirmó que su país es uno de los pocos que tiene las características y las condiciones necesarias para mediar entre Rusia y Ucrania: "El número de los países que puede hablar con ambas partes se reduce drásticamente, y pronto Hungría podría convertirse en el único en poder hacerlo".
Bertalan Havasi, portavoz del Gobierno húngaro, avisó anteriormente de que la llegada de Orbán a Moscú forma parte "de su misión paz". Esta declaración fue respaldada por Orbán que insistió en que quería "aprovechar esta posibilidad para debatir una serie de temas importantes" y para conocer la posición de Putin en algunos asuntos importantes para Europa.
Esta visita a Moscú del dirigente húngaro de 61 años es la primera que tiene lugar desde septiembre de 2022, cuando asistió al funeral de Mijaíl Gorbachov, último presidente de la URSS. Esto significa que es la primera vez que Orbán visita Rusia desde que estalló la guerra contra Ucrania.
Vladímir Putin comunicó que recibe a Orbán como presidente de turno del Consejo de la Unión Europea y como socio de Rusia: "Estimado primer ministro, estimados colegas, bienvenidos a Moscú. Entiendo que esta vez ha llegado no solo como nuestro antiguo socio, sino también como presidente del Consejo de la Unión Europea".
Putin remarcó su deseo de "intercambiar opiniones sobre las relaciones bilaterales en esta difícil situación". A su vez, el presidente ruso también pretende mantener tratar "las perspectivas de desarrollo de la mayor crisis europea", refiriéndose con esto a la situación con Ucrania.
Actualmente, Hungría es el Estado miembro de la Unión Europea encargado de la presidencia rotatoria del Consejo hasta el 31 de diciembre.
A pesar de esto, Josep Borrell, alto representante de la Unión Europea para Asuntos exteriores, subrayó a través de un comunicado oficial que Orbán "no representa a la Unión Europea de ninguna manera".
A esta declaración se suma Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, que manifestó sus deseos de "analizar las discusiones" que Orbán ha tenido en Moscú.
A su vez, la presidenta de la Comisión europea, Ursula von der Leyen, comunicó en su cuenta oficial de X: "La reconciliación no detendrá a Putin. Sólo la unidad y la determinación allanarán el camino hacia una paz amplia, justa y duradera en Ucrania".
Orbán se reunió recientemente con Volodomir Zelenski, presidente de Ucrania. Durante las conversaciones, el primer ministro húngaro insistió en la necesidad de deponer las armas y sentarse a negociar.
Sin embargo, Zelenski remarcó que, hasta que no se retiren todas las tropas rusas de los territorios ocupados, no existirá ni se iniciará ningún diálogo político.
Finalmente, respecto a la visita del dirigente húngaro a Moscú, el presidente ucraniano informó acerca de que la decisión del viaje no se tomó "en coordinación" con Kiev.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com