HA HABIDO VIENTOS HURACANADOS
Tras la puesta en marcha el pasado domingo del acuerdo migratorio entre la Unión Europea (UE) y Turquía, ste jueves es el primer día en semanas sin registro de llegadas en las costas griegas, un hecho que posiblemente se haya debido a los vientos huracanados que azotaron el mar Egeo. El consejo gubernamental que gestiona la crisis de refugiados advirtió de que el descenso de llegadas puede deberse a las fuertes tormentas.
En los pasados días, el primer ministro, Alexis Tsipras, ha mantenido contactos con líderes europeos y con la OTAN, a los que les ha expresado su insatisfacción por la escasa aplicación por parte de Ankara del acuerdo para reducir los flujos migratorios y la poca eficacia de la operación de la alianza atlántica en el Egeo.
El número total de migrantes y refugiados en las islas a las 07.30 local (05.30 GMT) era de 3.924, una cifra considerablemente inferior a días pasados, lo que significa que el traslado al continente ha evolucionado bien. El número de refugiados repartidos en Grecia, que cada día anuncia la coordinadora gubernamental de gestión de los refugiados se redujo, de 49.000 personas ayer a 48.795 hoy.
Hoy se han devuelto, a través del paso fronterizo del norte de Grecia con Turquía, 76 migrantes considerados económicos, en el marco del acuerdo bilateral Grecia-Turquía y del pacto entre la UE y Turquía. Desde enero se han devuelto 673 inmigrantes irregulares, la mayoría marroquíes. En el puerto del Pireo se acumulan la mayoría de refugiados de la región de Ática, con 4.770 personas.
Muchos de ellos, tras los ataques terroristas en Bruselas y ante la evidencia de las fronteras cerradas, han mostrado interés en regresar a sus países de origen, señalan medios locales. La Asociación de Abogados del Pireo tiene previsto ofrecer sesiones informativas en las que abogados voluntarios, con ayuda de traductores, explicarán a los refugiados los trámites para regresar a sus países de origen y cómo acogerse a los centros de alojamiento temporal.
"Los refugiados han sido expulsados por terroristas"
La confusión aumentó entre los refugiados tras conocer el acuerdo entre la UE y Turquía y, especialmente, tras los ataques terroristas en Bélgica el pasado martes. La portavoz de Syriza, Rania Sviku, defendió en una entrevista en televisión que los refugiados y el terrorismo no están relacionados ya que "ellos mismos han sido expulsados de sus hogares por los terroristas fundamentalistas".
Sin embargo también se alzan voces contrarias, como el obispo Ambrosios de Kalávryta, en el este del Peloponeso, que dijo que los refugiados no son bienvenidos para quedarse en Grecia porque sus costumbres son "incompatibles". "No nos gusta su cultura. No aceptamos su religión", escribió en su blog el obispo.
Mientras tanto, los refugiados que se reparten por toda Grecia, en campos organizados o en zonas improvisadas como Idomeni o el puerto del Pireo, continúan protestando contra el cierre de las fronteras. En el centro de Tesalónica, la segunda ciudad más importante del país, un grupo de refugiados y migrantes llevó a cabo hoy una protesta con pancartas en las que se leían mensajes como "campos de concentración nunca y en ninguna parte".
Cargados con mochilas y sacos de dormir, su intención es permanecer en la plaza de Aristóteles, en pleno centro, durante uno o dos días, reclamando la apertura de la frontera. La autovía Tesalónica-Evzoni ya está abierta al tráfico, tras haber sido bloqueada por unos 500 refugiados.