Túnez
La situación que se vive en Túnez es complicada, después de que el presidente haya cesado al primer ministro.
El presidente de Túnez, Kais Said, ha disuelto el Parlamento y ha cesado al primer Ministro, Hichem Mechichi, en lo que los principales partidos políticos del país, que reclaman la continuidad de la Asamblea, han calificado como un "claro golpe de Estado". Un comunicado de la principal fuerza parlamentaria y socia del Gobierno, Ennahda decía "esto es un golpe contra la democracia tunecina y su Constitución. Túnez es la única historia de éxito de la primavera árabe y esta historia no termina aquí". Esto ha sucedido a la vez que las protestas de los tunecinos por la gestión de la pandemia y la difícil situación económica que atraviesan, en las que las calles se han llenado de gente. De momento, el presidente se hace con todos los poderes del Ejecutivo, aunque nombrará a otro primer ministro bajo su cargo. En una reunión con altos cargos del Ejército y de las fuerzas de seguridad, el mandatario decía: "la Constitución no me da la posibilidad de disolverlo (refiriéndose al Parlamento), pero no me impide suspenderlo".
Reacciones
Pese al toque de queda, que comienza a las ocho de la tarde y termina a las cinco de la mañana, muchos ciudadanos salieron a las calles para celebrar lo ocurrido. Sin embargo, la clase política denuncia un golpe de Estado. Los vecinos están, en su mayoría contentos, y esperaban esto desde hace tiempo.
Las autoridades han decretado, también, el cierre de las fronteras marítimas y el espacio aéreo. No se conoce hasta cuándo estarán vigentes estás medidas. Además, unidades del Ejército fueron desplegadas alrededor del Parlamento, la sede del Gobierno y también en otros edificios institucionales.
Al parecer, la justicia ha adoptado medidas cautelares de prohibición para abandonar el territorio nacional contra el presidente del Parlamento y líder del partido islamista Ennahda, Rached Ghannouchi, así como sus 64 diputados.
Coronavirus en Túnez
La nueva ola de coronavirus está afectando con fuerza en Túnez. De hecho, se han llegado a registrar cifras de 317 muertes en tan solo un día. El pasado viernes llegaron a contar 5.624 nuevos positivos por coronavirus, por lo que el sistema sanitario está al borde del colapso.