A TRAVÉS DE TWITTER
El presidente de Haití, Jovenel Moise, ha asegurado que los hechos cometidos por personal de la ONG Oxfam en el país caribeño en plenos esfuerzos de recuperación del devastador terremoto de 2010 suponen "una violación extremadamente grave de la dignidad humana". "No hay nada más indigno y deshonesto que un depredador sexual que utiliza su posición en el marco de una respuesta humanitaria ante una catástrofe natural para aprovecharse de las personas necesitadas en momentos de gran vulnerabilidad", ha lamentado Moise en Twitter.
La tormenta se originó la semana pasada por un reportaje de 'The Times' en el que revelaba que siete trabajadores de la misión que Oxfam desplegó en Haití tras el terremoto, entre ellos su jefe, Roland van Hauwermeiren, contrataron los servicios de prostitutas -algunas menores de edad- con el dinero de la organización.
En los días siguientes la polémica engordó por nuevas informaciones que señalan también a los trabajadores de la ONG en Chad y revelan que Van Hauwermeiren había sido apartado por otra organización siete años antes por una conducta similar, así como por la detención del presidente de Oxfam Internacional, Juan Alberto Fuentes, por corrupción en Guatemala.
De momento, este escándalo ha propiciado la dimisión de la subdirectora de Oxfam, Penny Lawrence. Sin embargo, la ONG teme que pueda costarle también los fondos que recibe del Gobierno británico y de otros donantes del sector público, como la Unión Europea.