Jimmy Morales responde a las informaciones
El jefe del Estado de Guatemala, Jimmy Morales, ha asegurado que todos los gastos en alimentación de la Presidencia no son suyos, después de que una investigación revelara que ascienden a casi 3.300 euros al día. "Toda la comida de casa Presidencial no me la como yo señores. ¿Pero que les pasa?", cuestionó el mandatario en un discurso que pronunció durante la presentación de la política nacional de competitividad, sin entrar en mayores detalles.
El pasado mes de enero, un artículo publicado por el medio local Nuestro Diario señalaba que la presidencia, a través de la Secretaría de Asuntos Administrativos y de Seguridad (SAAS), gastó 10,6 millones de quetzales (1,1 millones de euros) en 2017, con un promedio diario de 29.189 quetzales (casi 3.300 euros).
Carpaccio, salmón, camarones, lomo, puyazo o chorizo argentino son algunos de los alimentos que se consumen en la Presidencia, aunque también hay pollo, lomo y carne molida, y "delicias" como camarones gigantes, costilla de cerdo, jamones, longanizas o rabo.
El titular de la SAAS, Orlando Ramíez, asegura que la cantidad es elevada porque de estos suministros se alimentan, además del presidente Morales y su familia, los guardias y el personal administrativo. Esta es la segunda polémica que envuelve a la SAAS, pues esta misma semana salió a la luz que varios artículos personales, como unas gafas de más de 2.400 euros, ropa deportiva, pastillas para el aliento o joyas, se sufragaron con gastos públicos.
En total, entre 2016 y 2017, fueron casi 33.000 euros los gastos imputados al Estado entre regalos y gastos personales de Morales, el presidente mejor pagado de toda Latinoamérica, con un salario mensual de 146.000 quetzales (más de 16.000 euros).
Estas cifras causaron indignación en un país en el que más de mitad de la población vive en la pobreza y la Contraloría inició una investigación. La SAAS, con más de 1.300 empleados, tiene una partida presupuestaria de 17 millones de euros para este ejercicio y la mayor parte (11,7 millones) se gasta en el pago de personal, aunque tiene contemplados otros como materiales, transferencias corrientes o asignaciones globales.