Guerra Rusia y Ucrania
El presentador advierte que "la Tercera Guerra Mundial ya está en marcha" y califica a los aliados europeos de Estados Unidos de "países nazis del cuarto Reich".
Vladímir Solovyov, uno de los presentadores más conocidos de la televisión rusa, ha pedido al presidente Vladímir Putin "quemar Berlín, París, Madrid, Londres y Washington" por el envío de tanques Leopard a Ucrania.
Solovyov ha aprovechado su programa en la televisión estatal de Rusia VGTRK para señalar a los países que ayudan a Ucrania en la guerra a defender el territorio con el envío de armas, como los tanques Leopard, entre otras.
Califica a Ucrania de "nazi" y exige al Gobierno ruso que "devuelva la democracia" como "esencia" de la sociedad ucraniana. Sin embargo, culpa a Rusia por permitir que eso suceda y cuestiona por qué Moscú no ha llevado a cabo ataques contra Nueva York o Washington. "Deja de hablar de líneas rojas, es una frase totalmente vacía", ha dicho.
El presentador advierte que "la Tercera Guerra Mundial ya está en marcha" y califica a los aliados europeos de Estados Unidos de "países nazis del cuarto Reich". Y arremete contra el jefe de la diplomacia eurpoea Josep Borrell, el canciller Olaf Scholz y la ministra de Exteriores alemana, Annalena Baerbock, a quienes llama "basura".
También acusó a Estados Unidos y Reino Unido de haber destruido secretamente el gasoducto Nord Stream para dañar los intereses de Rusia.
"Alemania debe ser derrotada"
Alemania tardó en responder al envío de los tanques Leopard, pero gracias a la decisión otros países pueden facilitar este tipo de armas al país ucraniano. "Una vez más envían tanques para matar soldadosrusos en territorio ruso. Y decimos 'bien, los quemaremos', ¿¡Dónde!?", dice.
Vladímir Solovyov afirma que "Alemania debe ser derrotada" por el envío de armamento a Ucrania. "La memoria de las atrocidades cometidas por los nazis alemanes y sus perritos falderos nunca desaparecerán", concluyó.
Solovyov fue sancionado por Reino Unido y la Unión Europea (UE) por amenazar contra la integridad territorial y la independencia de Ucrania. Es considerado por el Departamento de Estado de Estados Unidos "el propagandista más enérgico del Kremlin".