Guerra Rusia Ucrania
Gracias a esta guerra, "los rusos sabrán siempre distinguir a los verdaderos patriotas de la escoria y los traidores, y simplemente los escupirán como si fuera una mosca que les entra en la boca"
El mundo sigue con atención cada gesto y discurso de Vladímir Putin, que tiene en vilo a Europa y a todo Occidente desde el inicio de la guerra en Ucrania. El discurso que pronunció ayer ha desatado todas las alarmas entre los líderes mundiales por la violencia y extremismo de los que el presidente hizo gala.
Cada vez más enrocado y dispuesto a llegar hasta el final en su invasión de Ucrania, sin respetar hospitales, escuelas, refugios y corredores humanitarios, Putin dijo el jueves que la guerra servirá "para purificar Rusia" y para que los rusos "sepan distinguir a los verdaderos patriotas de la escoria y los traidores", a lo que "simplemente los escupirán como si fuera una mosca que les entra en la boca".
"Estoy convencido de que una autopurificación natural y necesaria de la sociedad reforzará nuestro país", aseguró en un tono sombrío y carente de expresión. Unas palabras que llegan después de semanas en las que la sociedad rusa ha salido a protestar en masa a la calle, protestas que, como era de esperar, se han saldado con miles de detenciones.
Putin, encastillado
La UE, la OTAN y EEUU interpretan el fanatismo de las declaraciones de Putin de la peor manera posible, y líderes como Emmanuel Macron o Joe Biden han repetido en varias ocasiones que el presidente ruso -según ellos cada vez más aislado y encastillado, rodeado de un séquito que es incapaz de llevarle la contraria- no va a recular.
Estados Unidos, de hecho, aumentó este jueves la presión contra Moscú al acusar a las fuerzas rusas de cometer "crímenes de guerra" en Ucrania con sus ataques "intencionados" a civiles, en medio de los bombardeos continuados de las fuerzas rusas a las principales ciudades ucranianas.
Si el miércoles el presidente estadounidense, Joe Biden, apuntaba que su homólogo ruso, Vladímir Putin, era un criminal de guerra, el jueves, solo un día después, se sumaba a la acusación su secretario de Estado, Antony Blinken.
"Ayer, el presidente (Joe) Biden dijo que se habían cometido crímenes de guerra en Ucrania. Personalmente, estoy de acuerdo", afirmó Blinken en una rueda de prensa en el Departamento de Estado.