Tercera Guerra Mundial
La visita de Pelosi a Taiwán ha puesto en pie de guerra a China y ha abierto la puerta a un posible conflicto armado entre ambos países.
La visita de la presidenta de la Cámara de Representantes del Congreso de Estados Unidos, Nancy Pelosi, a Taiwán ha recrudecido las relaciones entre China y EEUU. El Ejército taiwanés ha puesto este sábado en máxima alerta a sus barcos y ha iniciado sus propios simulacros cerca de la costa tras lanzar avisos durante toda esta pasada noche contra cualquier nueva incursión aérea de China en su zona de seguridad. El Gobierno de Taiwán interpreta los ejercicios militares chinos de esta semana como un simulacro de una invasión del territorio.
Taiwán no recibía a ningún político estadounidense desde el año 1997, cuando el republicano Newt Gingrich visitó la isla. El régimen de Xi Jinping sigue insistiendo en la soberanía china sobre la isla y mantiene la política de una 'China única'. Aunque la Casa Blanca sostiene que no defiende la independencia de Taiwán, la visita de Pelosi constituye para China una muestra de respaldo a la secesión de la isla.
Además, el presidente del Comité de Exteriores del Senado de Estados Unidos, el demócrata Bob Menéndez, propuso esta semana reconocer a la isla como aliado militar fuera de la OTAN. Estados Unidos ha designado a 19 países como sus aliados estratégicos fuera de la OTAN, lo que les otorga privilegios militares y comerciales.
Desde 1945, la isla y otras cercanas han estado bajo el régimen político de la República de China. Además, la Ley Antisecesión de 2005 establece que la República Popular no reconoce a Taiwán como estado independiente. En el escrito se recoge el 'derecho' de China a emplear "medios no pacíficos y otras medidas necesarias para proteger la soberanía y la integridad territorial de China" si ocurren incidentes importantes que impliquen la secesión de Taiwán.
Para China, la visita de Pelosi ha sido recibida como una "violación" de la soberanía de la República Popular de China. También consideran que el estrecho de Taiwán se enfrenta a "una nueva ronda de tensiones y graves desafíos". Es más, la embajada de China en Argentina publicó un mensaje en el que dejaban claras sus líneas rojas: "La opinión pública no puede ser desafiada. Los que juegan con fuego perecerán por él".
Otras escaladas que elevan la tensión en el mundo
La tensión entre Estados Unidos y China no es lo única que preocupa en el tablero internacional. Las hostilidades entre Serbia y Kosovo no paran de crecer. El Ejecutivo kosovar anunció la semana pasada que prohibía todo tipo de documentación y matrículas serbias, lo cual desató una oleada de violencia en la frontera. Para evitar que el avispero siga revolviéndose, el Alto Representante de Política Exterior y Seguridad de la UE, Josep Borrell ha invitado al primer ministro de Kosovo, Albin Kurti, y al presidente de Serbia, Alexander Vucic, a una reunión el próximo 18 de agosto en Bruselas.
La situación también se complica en la frontera de Gaza. 15 personas murieron y 125 resultaron heridas tras una nueva ola de bombardeos israelíes. El actual repunte de tensión comenzó este viernes con una fuerte ofensiva "preventiva" israelí sobre objetivos de la Yihad en Gaza ante lo que el Ejército describió como una "amenaza inminente" de ataque por parte del grupo como represalia tras el arresto el lunes de uno de sus líderes durante una redada en Cisjordania ocupada.
Aunque ya hay analistas que señalan que la Tercera Guerra Mundial ha comenzado con la invasión de Rusia a Ucrania e incluso el Papa opina de este modo, lo cierto es que los próximos meses serán determinantes para la configuración del tablero geopolítico del planeta. Es imposible concluir si una invasión de China a Taiwán desencadenaría un conflicto mundial con dos bloques claramente definidos como en la Segunda Guerra Mundial, pero está claro que contribuiría a la escalada de la tensión política y la violencia en el mundo.