Toque de queda Portugal
La expansión de la variante Delta ha obligado al gobierno de Portugal a dar marcha atrás en su desescalada y han recurrido al toque de queda para frenar los contagios. Desde este sábado, habrá ya 45 ciudades en esa situación, incluida Lisboa.
El pasado sábado se decretó el toque de queda en Portugal con el objetivo de frenar el avance de la COVID-19, ampliamente dominado por la variante Delta. En ciudades como Lisboa, Oporto, Braga o Faro, los habitantes tienen prohibido circular por la calle entre las 23:00 y las 5:00 horas.
La restricción afecta a 45 de las 278 comarcas del país, afectando así a 4 millones de portugueses de los algo más de 10 que habitan en el país. No habrá excepciones, todas las personas afectadas por esta nueva medida, incluso las ya vacunadas o las que cuenten con un certificado covid, deberán permanecer en casa confinadas durante esa franja horaria. Según explican desde el Gobierno luso, el objetivo es evitar masificaciones y reuniones con gran número de personas, especialmente por la noche.
La medida abarca a todo el Área Metropolitana de Lisboa, que presenta la mayor incidencia en esta cuarta ola del coronavirus en Portugal. Además, sigue vigente la medida adoptada hace unas semanas en esa región, la cual prohíbe la entrada y salida de personas durante el fin de semana. Aunque hay algunas excepciones, ya que las personas que justifiquen alguna causa de fuerza mayor, estén vacunadas o tengan el certificado digital, tendrán libertad de movimiento.
Portugal presenta una incidencia de 252,2 por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, y entre los jóvenes, esta cifra asciende hasta 328. Además, la variante Delta está presente en un 89,1% de los casos de coronavirus del país.
Desde Francia, desaconsejan viajar a Portugal y a España debido al repunte de la incidencia en ambos países. El Secretario de Estado de Asuntos Europeos, Clément Beaune ha pedido prudencia a sus ciudadanos: “Eviten España y Portugal en sus destinos de vacaciones".