ENTERRÓ A BROWNIE CON TODOS LOS HONORES
El secretario auxiliar de Salud Ambiental, Carlos Carazo, explicó hoy al diario Primera Hora que Carrasco violó el Reglamento General de la agencia sanitaria del 25 de noviembre de 2008, en el que no se contempla que las mascotas puedan ser veladas en una funeraria.
Según Carazo, el propietario de la funeraria, Eusebio Carrasco, tendría que haber solicitado "una dispensa al reglamento" para poder velar a su perro, Brownie, en su negocio, Ceiba Funeral Home, ubicado en el este de la isla caribeña.
Los dueños de mascotas tienen la opción de la cremación, cuyos precios varían entre 100 y 400 dólares, según el tipo y el peso del animal, o enterrarle en una propiedad siempre que no haya corrientes de agua cercanas.