LAS NORMAS LES PROHÍBEN CONDUCIR
"Todos los casos se produjeron en Yedá y estamos realmente sorprendidas, porque no había pasado hasta ahora", declaró la activista saudí Eman al Nafyan. No obstante, un responsable policial de Yedá ha asegurado a Reuters que solo había sido detenida una mujer que conducía junto a su hermano en la zona portuaria. "Solo conozco un caso, del resto no tengo ninguna información", añadió.
Dos mujeres, Shaima Osama y Manal Alsharif, fueron detenidas este mes por desafiar las normas sobre conducción. No obstante, las autoridades se mostraron relativamente tolerantes a mediados de junio, cuando decenas de mujeres tomaron el volante en respuesta a una campaña lanzada por diversos grupos, como 'Women2Drive' y 'Women's Right to Drive in KSA'.
Muchas de ellas incluso difundieron sus imágenes conduciendo a través de Internet. En Arabia Saudí --una monarquía absoluta en poder del ultraconservador clero suní de los wahhabíes-- no existe ninguna ley que prohíba expresamente conducir a las mujeres, pero las autoridades no les conceden la licencia y, por tanto, se lo impiden en la práctica.
Las mujeres saudíes necesitan de la autorización por escrito de algún varón marido, padre, hermano o hijo para salir del país, trabajar o incluso someterse a ciertas operaciones quirúrgicas. La Policía religiosa suele patrullar las calles para garantizar la segregación entre los dos sexos.