NO HA HABIDO ENFRENTAMIENTO CON LOS MANIFESTANTES
La Policía antidisturbios ha irrumpido a primera hora del martes en la plaza Taksim, en Estambul, y ha lanzado gases lacrimógenos contra los manifestantes presentes en el lugar en un intento por poner fin a la protesta.
La intervención de los agentes ha contado con el respaldo de vehículos blindados y se ha saldado sin enfrentamientos con los manifestantes.
La protesta comenzó a raíz del anuncio de la tala de árboles centenarios de la plaza Taksim para la construcción de un centro comercial, pero la violenta represión policial contra los manifestantes provocó una movilización aún mayor para denunciar lo que consideran autoritarismo del primer ministro, Recep Tayyip Erdogan.
Los críticos acusan al Gobierno que lidera Erdogan de ser el causante de los problemas que sufre estos días el país por haber arremetido contra los manifestantes en los primeros días de movilizaciones y por haber intentado vincularlos con el terrorismo.
La Policía empleó gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar a los manifestantes, lo que provocó que las protestas derivaran en enfrentamientos y, posteriormente, se extendieran a otras ciudades.