EL HOMBRE TENÍA UNA ORDEN DE ARRESTO
Cinco niños y tres adultos fueron hallados muertos, con signos de haber sido atados en un primer momento y ejecutados después de un disparo en la cabeza en una casa de Texas (EEUU), después de que la Policía detuviera a un hombre armado de 49 años que intentó impedirles la entrada en la vivienda, informaron este domingo medios locales.
Los agentes se desplazaron ayer a una casa de las afueras de Houston tras recibir una llamada en la que se les pedía que comprobaran que todo estaba en orden, explicó Thomas Gilliland, portavoz del condado de Harris. Ya en el lugar del suceso, la Policía se enteró de que en la vivienda había un hombre con una orden de arresto por asalto agravado de un familiar.
Los agentes intentaron entrar por la fuerza, ya que nadie abría la puerta, y vieron el cuerpo de un niño a través de la ventana, pero tuvieron que retroceder porque el sospechoso empezó a disparar desde el interior de la casa.
Una hora después y tras la intervención de negociadores, el hombre se rindió a la Policía, que investiga ahora su relación con las víctimas y cómo murieron.