SUS EMPLEADOS TRABAJABAN EN CONDICIONES DE RIESGO

La Policía busca al fugitivo español presunto responsable del derrumbe de Bangladesh

Los dueños de las cinco fábricas textiles del edificio hundido en Dacca ya están detenidos. Por el momento no está clara la implicación del empresario español David Mayor.Mientras se dirimen responsabilidades, los equipos de rescate continúan buscando supervivientes y en las últimas horas se ha obrado el milagro. Hasta el momento se han contabilizado más de 370 muertos.

Los dos propietarios de fábricas textiles del edificio Rana Plaza que aún estaban huidos han sido ya arrestados, según fuentes policiales. Los otros siete detenidos son el dueño del edificio, otros tres dueños de talleres y dos técnicos municipales. En el hundimiento del inmueble, situado en la localidad de Savar, a las afueras de Dacca, han muerto al menos 377 personas. Además, al menos cuatro bomberos han sido trasladados a un hospital después de que se declarara un incendio en los escombros del edificio Rana Plaza. El fuego ha sido provocado por las chispas desprendidas de las herramientas utilizadas durante las labores de rescate.

El último arrestado es Anisur Rahman, presidente de EtherTex, que fue detenido cerca de la Comisaría de Ramna, en Dacca. También han sido detenidos los empresarios Aminul Islam, Mahmudur Rahman Tapas y Bazlus Samad Adnan y los ingenieros municipales Imtemam Hossain y Alam Mia.

Sin embargo, todo apunta a que el principal responsable sería Mohammad Sohel Rana, propietario del edificio siniestrado, cuando intentaba salir del país. Rana es además un dirigente en la localidad de Savar de la Liga Juba, organización juvenil de la gobernante Liga Awami de la primera ministra Shiej Hashina. Tras su detención, Rana habría responsabilizado a los dueños de la fábrica de la tragedia, ya que éstos le presionaron para que permitiera que los trabajadores regresaran a los talleres pese a las grietas detectadas el martes.

"No obligué a los dueños, sino que fueron ellos los que me obligaron alegando las pérdidas y la cancelación de envíos que provocaría el cierre de las fábricas durante un solo día", ha señalado, según recoge el portal 'bdnews24'. Sin embargo, el director general de la Brigada de Acción Rápida de la Policía, Mokhlesur Rahman, ha contradicho al empresario. "Rana obligó a los trabajadores a ir a sus puestos de trabajo", ha asegurado.

En la misma noche del miércoles, cuando se produjo el derrumbe, se presentaron dos denuncias por la muerte de trabajadores y por la utilización de materiales de baja calidad y el incumplimiento del código técnico de la edificación en la construcción del edificio, hace tres años. Sin embargo, este domingo el juez encargado del caso, Wasim Sheikh, ha abierto el pliego de cargos para incluir nuevas imputaciones, incluida la acusación de homicidio, por lo que podrían ser condenados a cadena perpetua si finalmente se demuestra que obligaron a los trabajadores a entrar en las fábricas pese a los signos evidentes de deterioro que se detectaron el martes en el edificio.

Por el momento no está clara la implicación del empresario español David Mayor, socio de Aminul Islam en la 'joint venture' Phantom Tac. Aunque hay medios que aseguran que la Policía bangladeshí busca a Mayor, por el momento no hay noticias de su paradero ni de si está incluido en el pliego de cargos que tramita el juez encargado del caso, Wasim Sheikh.

El martes se pudo escuchar un gran estruendo y aparecieron grietas en la estructura del edificio, por lo que la Policía Industrial ordenó su cierre a los responsables del mismo. Sin embargo, éstos no cumplieron y los trabajadores de al menos dos de las fábricas que albergaba fueron obligados a entrar después de que un ingeniero certificara que el inmueble era seguro, según han relatado los familiares de las víctimas.

El propio dueño del Rana Plaza, Mohammed Sohel Rana, restó importancia el martes a las grietas aparecidas en los pilares del edificio y llegó a decir que "no es nada grave". Estas fábricas han producido ropa para marcas occidentales como Primark, Matalan y la española Mango.

El desastre ha vuelto a poner de manifiesto las malas condiciones laborales y de seguridad que sufren los trabajadores de talleres textiles en el país asiático, que abastecen a multinacionales occidentales, como las implicadas en este siniestro El Corte Inglés o Primark.

Bangladesh es el país del mundo con costes más baratos de producción en la industria de la ropa y por eso empresas de todo el mundo, incluido China, están trasladando parte de su producción al país asiático, de acuerdo con la Campaña Ropa Limpia. Según datos de la Federación Nacional de Trabajadores del sector Textil de Bangladesh, en los últimos 15 años ha habido unos 600 muertos y 3.000 heridos en accidentes ocurridos en fábricas textiles (incendios o derrumbes) en el país.

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