LA CAUSA CONCRETA DE LA MUERTE SE CONOCERÁ TRAS LA AUTOPSIA
La Policía Metropolitana de Londres (Met) ha negado que el español Ignacio Echeverría, de 39 años, muriera por disparos policiales durante la respuesta al atentado terrorista del pasado sábado en Londres. Un portavoz de la Met, también conocida como Scotland Yard, dijo que "no reconoce" las alegaciones en la prensa española de que "un miembro del público recibió un disparo mortal de la Policía".
Esta fuente explicó que un ciudadano, cuya nacionalidad no se ha especificado, sí resultó herido en el tiroteo, pero "sus heridas no se consideran de gravedad". Echeverría, que trabajaba para el banco británico HSBC, murió tras intentar proteger a una mujer que estaba siendo agredida por uno de los tres terroristas que el 3 de junio atropellaron y después apuñalaron a varias personas en la zona del puente de Londres, causando ocho muertos y 48 heridos.
El portavoz de la Met precisó que la causa concreta de la muerte del español "la debe establecer formalmente el juez forense", algo que todavía no ha sucedido. El pasado 4 de junio, la Policía de Londres emitió un comunicado en el que revelaba que "un miembro del publico recibió heridas de bala" durante la operación contra los terroristas, pero ya señaló entonces que esas heridas "no son de naturaleza crítica".
La familia de Echeverría, del que durante cuatro días no se supo su paradero, ha agradecido por primera vez a las autoridades del Reino Unido su actuación y la información recibida hoy del juez forense. Ana y Enrique Echeverría, hermanos de Ignacio, participaron en una audiencia pública con el magistrado Andrew Harris en el juzgado de Southwark, cercano al lugar del ataque, en la que se les explicó el protocolo y se les informó de que hoy podrán velar a su pariente, cuyo cuerpo será repatriado a España previsiblemente el sábado.
Tras reunirse con el juez forense, Ana dijo que "algo muy triste y muy duro se está convirtiendo en algo más bonito y muy grandioso", por el acto heroico de este joven, que perdió la vida cuando intentaba ayudar a una desconocida.
A día de hoy, el Gobierno británico no ha dado ninguna información oficial sobre la identificación de las víctimas, siete de ellas extranjeras y cuyos datos han difundido los familiares y los medios de comunicación, a la espera de que se hagan los pertinentes exámenes forenses.
La Policía británica interroga actualmente a cinco sospechosos en relación con el atentado, tras haber liberado sin cargos previamente a otros doce detenidos. Los autores del ataque han sido identificados como Khuram Butt, de 27 años, Rachid Redouane, de 30, y Youssef Zaghba, de 22, que fueron abatidos por agentes armados tras cometer el ataque.