EN EL RÍO ELBA
La policía alemana investiga el esqueleto de una mano hallado en el interior de un siluro pescado este fin de semana en el río Elba a su paso por la ciudad de Jessen, en el este del país.
Según ha informado la policía, el hallazgo se produjo cuando los dos pescadores que habían capturado al pez, de más de 1,60 metros de largo y alrededor de 30 kilos de peso, se disponían a limpiarlo.
El departamento de investigación criminal se ha hecho cargo del caso al presuponer que se trata del miembro de un cadáver y deberá determinar ahora la causa de la muerte, como es habitual cuando aparecen restos humanos.
Por el momento, apuntó un portavoz policial a la cadena regional MDR, sólo se sabe que se trata de una mano derecha. Será tarea de los médicos forenses averiguar si pertenece a un hombre o a una mujer, la edad, el momento posible de la muerte y cómo pudo llegar al estómago de este ejemplar de pez de agua dulce.
A partir de esa información se podrá comenzar a estudiar los casos de personas desaparecidas, señala la policía, que explica que los dos pescadores que hicieron el desagradable hallazgo se encuentran bien y no han tenido que recibir ayuda psicológica.
Los siluros de río son los peces de agua dulce más grandes de Europa. Cazan sobre todo en la oscuridad y durante la noche y se alimentan tanto de peces vivos como muertos, aunque de vez en cuando también de pequeños mamíferos y pájaros.
La Federación Regional de Pesca del estado federado de Sajonia-Anhalt, donde fue pescado el siluro, descartó la posibilidad de que el pez le mordiera la mano a una persona. Según explicó el gerente de la federación, Axel Ritmann, los siluros, que no tienen incisivos, tienen una especie de boca endurecida con pequeños dientes que parecen limas.