La ultraderecha alemana abre su congreso federal
Un número todavía indeterminado de personas han resultado heridas después de que la Policía alemana empleara cañones de agua para dispersar a varios grupos de manifestantes que bloqueaban las calles de la ciudad de Hanover, donde el ultraderechista y xenófobo partido Alternativa para Alemania (AfD) está celebrando un congreso.
El encuentro, que atraerá según estimaciones de la organización a unas 8.500 personas, intenta calmar las aguas del partido, dividido entre conservadores tradicionales y ultranacionalistas, aprovechando su éxito en las últimas elecciones del 24 de septiembre, donde recabó el 12,6% de los votos.
Este resultado convirtió al AfD en el primer partido de ultraderecha en entrar en el Parlamento alemán desde la II Guerra Mundial, y se convertiría en la primera fuerza de oposición si finalmente fructifican las próximas conversaciones entre la canciller, Angela Merkel y Martin Schulz, líder socialdemócrata, para repetir una gran coalición de Gobierno.
En el congreso posiblemente se decida el nombre que sustituirá a Frauke Petry como colíder del partido junto a Joerg Meuthen. Petry abandonó las filas de la formación, alarmada por el ascenso de la rama más extremista. Hasta ahora solo se ha postulado como sucesor el líder del partido en Berlín, el moderado Georg Pazderski.