EN COMPARACIÓN CON 2014
"En los últimos meses los delitos han alcanzado un nuevo nivel, tanto en cantidad como en calidad", ha explicado una portavoz de la Oficina Federal de Investigación Criminal alemana (BKA), Sandra Clemens, en declaraciones a Reuters.
En concreto, se han documentado 437 delitos contra centros de acogida en lo que va de año, más del doble de los aproximadamente 200 que se registraron en 2014. En su mayoría son delitos como daños a la propiedad, pintadas o insultos, ha indicado.
De los delitos de 2015, 59 son delitos clasificados como violentos, muy por encima de los 28 del año pasado, ha explicado Clemens. Además, 26 han sido incendios intencionados. Hasta 20 personas han sido detenidas por estos incendios intencionados y se ha identificado a 500 sospechosos.
En su mayoría, estos sospechosos eran hombres de entre 18 y 25 años que habitualmente viven en la misma localidad en la que estaban los centros atacados.
El Gobierno alemán calcula que 800.000 refugiados llegarán al país este año, en un momento en el que Europa hace frente a su mayor crisis de refugiados desde las guerras de los Balcanes de la década de 1990.