DESDE EL TECHO DE LOS TEMPLOS
Los bebés son lanzados al vacío desde lo más alto del templo, en el estado de Karnataka. En este caso son 9 metros de altura, pero los hay también ce un metro y hasta 15. En unos segundos sus cuerpos caen sobre una tela extendida.
Cuando el niño llega al suelo a salvo, la multitud lo celebra. Cientos de bebés de entre dos meses y tres años son lanzados en cada celebración. Se trata de una tradición hindú de hace más de 500 años que asegura al niño salud y un futuro próspero en la vida.
Las autoridades han querido prohibir esta práctica, que consideran muy peligrosa. Pero esta tradición hindú y musulmana se ha extendido por toda la India. No infringe ninguna ley del país y nunca ha habido accidentes. Los hindúes defienden que es una ceremonia religiosa.