Donald Trump
El magnate se enfrenta este jueves a un jurado de Washington que lo investiga por tratar de revertir el resultado electoral en 2020. Es la tercera vez que Donald Trump recibe una imputación.
Situación insólita en Estados Unidos. Por tercera vez el expresidenteDonald Trump es imputado frente a una corte federal. En esta ocasión, el alcance del procesamiento es mucho más trascendente: se le acusa de cuatro cargos ligados a sus intentos de revertir el resultado electoral de 2020 que culminó con la victoria del actual mandatario Joe Biden.
El expresidente ha sido detenido este jueves a su llegada a un tribunal de Washington Trump a viajado hasta el juzgado Barrett Prettyman en su vehículo desde el aeropuerto de Washington acompañado de varios de sus asesores de campaña electoral: Susie Wiles, Chris LaCivita, Jason Miller y Steven Cheung. En la comitiva también estaba presente la abogada Alina Habba.
Cabe recordar que las dos imputaciones anteriores están vinculadas a los pagos que Trump hizo a la actriz porno Stormy Daniels (en un intento de silenciar las relaciones que tuvo con esta) y al manejo irregular de documentos clasificados. Ahora, las acusaciones cambian cuando está en juego algo más importante. Se está cuestionando la calidad democrática en su etapa al frente de la presidencia estadounidense.
A Donald Trump se le acusa formalmente de maniobrar una conspiración contra el Gobierno, de manipulación de testigos, de obstrucción de un procedimiento legal y de conspirar para vulnerar los derechos civiles. El juicio ha comenzado a las 16:00 horas (22:00 hora peninsular española) y comparece ante la magistrada Moxila Upadhyaya en un tribunal federal de Whashington.
Este golpe para la democracia estadounidense cuestiona también el estado de su candidatura de cara a las elecciones presidenciales que se celebrarán en 2024. El magnate estadounidense se postula como favorito para volver a la Casa Blanca, según las encuestas, aunque estaría bastante empatado con el presidente Joe Biden. Así, surge la siguente pregunta: ¿Podrá ser reelegido Donald Trump en caso de recibir condena?
En base a lo que marca la Constitución estadounidense, el expresidente podría aspirar a legislar el país aún siendo condenado por todos estos cargos. Esto se debe a que la ley permite que cualquier político pueda acceder a la presidencia incluso siendo procesado por la justicia federal. Tampoco lo imposibilita incluso aunque esté en la cárcel.
De hecho, ya ha producido un supuesto similar en la historia del país. Eugene Debs, candidato a dirigir EEUU en los comicios de 1920 formando parte del Partido Socialista de América, llegó a hacer su campaña electoral desde prisión. El político hacía frente a una pena tras vulnerar la Ley de Espionaje de 1917 y aún así obtuvo un millón de votos. No ganó, pero silo hubiera hecho podría haber sido presidente, pues la legislación no lo prohíbe.
De esta forma, ninguno de los frentes judiciales que Donald Trump tiene abiertos supone una traba para sus intenciones de ser reelegido. El único requisito que marca la Constitución es que el candidato sea ciudadano por nacimiento, mayor de 35 años y el haber vivido como mínimo 14 años en el país.
El favorito por el momento en las primarias del Partido Republicano solamente tendría restringida su capacidad de hacer campaña o de ejercer el sufragio a sí mismo, pues, dependiendo del estado, el derecho a voto está limitado hacia personas que han recibido una condena por graves delitos.
Si esta situación se diese en nuestro país, que se encuentra en plena batalla entre los principales líderes hacia La Moncloa, el panorama cambia por completo. La Ley Orgánica de Régimen Electoral General (LOREG) prohíbe a cualquier condenado por sentencia firme presentar una candidatura en los comicios. Aquellos que ya hayan sido sentenciados por delitos de rebelión, terrorismo, contra la Administración Pública o contra las instituciones estatales tampoco podrán hacerlo.