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Una incertidumbre que reside en los retrasos a la hora de implementar el acuerdo y principalmente por los constantes asesinatos de guerrilleros y líderes sociales, un total de 170. Para muchos este proceso de paz se encuentra estancado, sin que todo lo pactado se esté cumpliendo, a lo que se suma que las FARC nunca lo aceptaron.
El profesor de Comunicación y Política Internacional de la Universidad Europea de Madrid. José María Peredo, analiza la situación en Colombia en el cuarto aniversario del acuerdo definitivo de paz.
- ¿Cuál es la situación actual de Colombia?
Una situación distinta de la que preveía el acuerdo de hace cuatro años en Colombia. Hace aún dos años era reconocido por Naciones Unidas, por el secretario general Gutiérres, como un gran logro de la sociedad colombiana, el haber conseguido poner en marcha un acuerdo de paz de un conflicto que llevaba en teniendo lugar durante más de 50 años en territorio colombiano. Un conflicto entre las guerrillas o provocado por las guerrillas, no solo por las FARC, y el gobierno colombiano. Peor de lo que se esperaba y motivado porque ese acuerdo ya nació condicionado o sesgado porque no toda la sociedad colombiana admitía esa salida en falso y el trabajo para cambiar esa cultura se ha visto teñido de todos esos episodios de asesinatos que ha puesto todavía la situación peor.
- El presidente de Colombia, José Manuel Santos, afirmaba que para él "una paz imperfecta siempre iba a ser mejor que una guerra perfecta" en el momento de suscribir el acuerdo....
Esa era la visión de muchos. Se trataba de un grupo terrorista que había actuado como guerrillas porque controlaban un territorio, provocaron una reacción de de paramilitares antiguerrilla en Colombia y un episodio de conflicto de guerra civil. A partir de esa situación se entiende que la única fórmula es llegar a un acuerdo en el que se haga concesiones a la guerrilla y se intente transformar en un movimiento político, pero tampoco hay una exigencia, según una parte importante de la sociedad, de asunción de responsabilidades.
"También han sabido hacer del terror un negocio y el narcotráfico y tráfico de armas les ha servido como vía para controlar un territorio"
En cambio, sí se reconoció en el planteamiento de Álvaro Uribe ese reconocimiento de responsabilidades y de los atentados, de la atmósfera de conflicto que ha impedido el desarrollo de Colombia durante muchos años.
-Surge un nuevo partido político, la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común. ¿Qué demandaban en ese momento?
Tienen una representación política en el Parlamento de Colombia que no es muy importante. Su demanda está ligada a la lucha contra las desigualdades y las FARC también se han alimentado de la situación de la guerra fría alineados a los movimientos de la extrema izquierda que pretendían derribar los regímenes democráticos en distintos países.También han sabido hacer del terror un negocio y el narcotráfico y tráfico de armas les ha servido como vía para controlar un territorio. En cuanto a las reivindicaciones políticas, se identifica con la izquierda crítica. No tiene una fuerza importante. Las FARC creo que no estaban preparadas para dar un salto político. Se convirtió en una forma de vida y su salto a une Estado desde la política es complicado.
-¿Qué comparativa pueden tener las FARC y ETA en España?
Tienen concomitancias, como no. En primer lugar la decisión de usar la violencia, de provocar terror y el uso de las armas y la violencia para hacer presentes sus reivindicaciones políticas. Esa decisión la toma ETA, la toman las FARC y las guerrillas colombianas.
"En el caso de ETA, el reconocimiento del dolor, el daño y el error de haber utilizado la fuerza armada no ha quedado claro. Y esto es algo que se asemeja a lo que ha ocurrido en Colombia"
La segunda cuestión es que ETA es derrotada y el oxígeno que tiene ETA, desde el punto de vista político, es un oxígeno que viene dada de las posibilidades que tiene Bildu, las circunstancias del PSOE aproximándose a él y el respaldo nada significativo en términos nacionales que tiene a nivel nacional o en País Vasco. Bildu es una fuerza absolutamente minoritaria que pretende convertirse en algo mayor sin posibilidades porque el rechazo que produce dentro y fuera del País Vasco es extraordinario. ¿Por qué? Porque el reconocimiento del dolor, el daño y el error de haber utilizado la fuerza armada no ha quedado claro. Y esto es algo que se asemeja a lo que ha ocurrido en Colombia.
No es lo mismo la situación que vive Colombia a la de España. Ahora mismo en Colombia hay grupos armados guerrilleros que no han dejado las armas y siguen matando, así que allí continúa la lacra mientras que en España no y esa situación ha terminado. Tenemos que estar satisfechos por la capacidad que ha tenido la sociedad española de poner fin.
José María Peredo, Catedrático de Comunicación y Política Internacional de la Universidad Europea de Madrid