Desaparición Émile
La investigación continúa en Vernet diecisiete días después de la desaparición del pequeño Émile.
La pequeña aldea de Vernet vuelve a ser el foco de la investigación para esclarecer la misteriosa desaparición del pequeño Émile. Más de dos semanas después de que se perdiera el rastro del niño francés de dos años, la policía ha vuelto a iniciar una batida sobre el terreno para profundizar en varias pistas que consideran que no se rastrearon lo suficiente durante los primeros días de batidas.
Aunque se concluyó el rastreo sobre el terreno, la investigación judicial continúa y precisamente esos investigadores del Instituto de Investigación Criminal de la Gendarmería Nacional se han movilizado a la zona esta semana, según aseguran varias fuentes a la cadena de televisión francesa BFMTV.
Esta nueva búsqueda se centra en una zona de 5 kilómetros en los alrededores de la casa de los abuelos del niño, donde se le vio jugando por última vez. Los agentes van a permanecer en la zona hasta el 29 de julio. Cuentan con un dron controlado a distancia por dos pilotos y también seis perros especializados en la búsqueda de restos humanos. Este dron permite detectar "formas" que requieren verificación o de identificar emisiones de calor vinculadas a un cuerpo sin vida. Su objetivo es tratar de localizar áreas que los perros no habrían peinado previamente para estar seguros de no haber perdido nada y "cerrar la puerta definitivamente" de este lugar de investigación.
Aunque ya se desplegaron perros en la zona de búsqueda durante los primeros días, los utilizados esta semana por los investigadores son perros especialistas en la búsqueda de cadáveres y restos humanos, una novedad desde la desaparición del niño.
Emile desapareció el pasado 8 de julio mientras jugaba en el jardín de casa de su abuelos en Vernet, una pequeña aldea de 25 habitantes situada en los Alpes franceses. Durante días, policías y voluntarios buscaron al niño en los alrededores de la vivienda y la aldea quedó blindada para preservar posibles pistas y testigos. Su caso ha conmocionado a Francia.
El fiscal del caso que lleva la desaparición de Émile no ha descartado ninguna de las hipótesis planteadas en torno al caso. La semana pasada un agricultor señaló la posibilidad de que una cosechadora haya podido arrollar al pequeño Émile. "No es tan raro, A veces encontramos ciervos. El pequeño pudo haber terminado en la hierba alta y haber sido golpeado por la máquina agrícola. Eso sería terrible", aseguraba el hombre en unas declaraciones recogidas por el diario 'Mirror'.