HA ESCRITO UN LIBRO SOBRE SU VIDA POSTERIOR
El 7 de enero de 2015 es una fecha grabada en la historia de Francia, ya que es cuando los hermanos Kouachi llevaron a cabo su ataque a Charlie Hebdo. Un periodista y crítico de Libération y Charlie Hebdo, Philippe Lançon, estuvo presente ese día en la reunión.
Es uno de los pocos supervivientes de la masacre. Vio las piernas de los asesinos y se tumbó entre sus amigos muertos durante el atentado. Recibió un disparo en la mandíbula, le desfiguraron y tuvo que pasar por varias operaciones.
El libro apenas habla de su vida anterior, el ataque lo trata rápidamente y se centra en su difícil reconstrucción facial, en la que su vida dependió de su cirujano. Confiesa tener momentos de pánico o vergüenza, especialmente cuando se enfrenta a algunos individuos en el Metro, según recoge el medio francés Causeur.
Aislada del mundo, su estancia hospitalaria es un largo retorno a la vida. Narra su ingreso combinado con referencias culturales que convoca con velocidad. Las palabras de Proust y Kafka, la música de Bach o la pintura de Velázquez son para él, con el lento resurgir de la escritura, las mejores muletas. La historia termina el 13 de noviembre, cuando el islamismo mata con una magnitud aún mayor. Lançon está entonces lejos de París.