NO LE QUIEREN COMO CANDIDATO A LA CASA BLANCA
Altos responsables republicanos van a inundar la campaña de sus oponentes con millones de dólares. "Nunca Trump", es el nuevo grito de guerra de la cúpula republicana ante el avance del magnate, imparable tras los resultados del supermartes.
Pero los republicanos quieren frenarlo sin desmembrar al partido o reforzar la imagen del multimillonario. Por ahora la opción elegida es la de desacreditar al candidato, recordando sus excesos, sus devaneos con el Ku Klux Klan o sus problemas con Hacienda.
Marco Rubio dice que Trump “es un estafador”, y Trump responde que es un ganador, el único candidato capaz de unir al partido: “parece un poco difícil de creer pero en realidad yo soy un unificador”, dice el aspirante.
Según el analista Larry Sabato, “Trump todavía no es el candidato y hay una razón; sufre una enorme oposición de la corriente dominante del partido republicano. Yo diría que más de un 80 por ciento de los dirigentes están en su contra”.
Para reforzar el boicot contra el empresario, Mitt Romney sale de su retiro. Qué alternativa apoyará, todavía es un misterio. Tras la retirada de Ben Carson, solo 3 aspirantes lucharán contra el magnate: el evangelista radical, Ted Cruz, el candidato oficialista Marco Rubio, y el centrista John Kasich.
Cruz tiene por ahora más votos, pero pocos apoyos internos, Rubio todavía no ha conseguido despegar, tampoco Kasich. Todos atacarán esta noche al populista Trump.
Habrá que ver cómo responde el magnate. Sabe que debe cerrar heridas en el partido y para conseguirlo, tendrá que moderar su discurso.