EN RUSIA
Una niña de once años salió a pasear a su perro, una mezcla entre Pitbull y Bull Terrier, en la región rusa de Leningrado. A mitad del recorrido, la menor fue atacada por un hombre que intentó meterla a la fuerza hacia el interior de un bosque.
El perro, al ver que atacaban a su dueña, comenzó a mordisquear su propio bozal hasta que pudo deshacerse de él, de esta forma consiguió ir hacia ellos y empezar a defender a su dueña con ladridos y mordiscos hasta que finalmente el agresor huyó.
Actualmetne, la Policía de Leningrado ha solicitado la colaboración ciudadana aportando algunas características del agresor: complexión delgada, tatuaje en su mejilla derecha y barba negra.