Ataque perro
Kelly Allen estaba tomando algo en casa de una amiga cuando el perro de la amiga la atacó arrancándole parte de una mejilla.
"Siento sus dientes dentro de mí". La vida de Kelly Allen cambió de la noche a la mañana por el ataque de un perro que siempre había sido "amigable". Un pequeño perro salchicha cambió repentinamente su comportamiento y la mordió en la cara de una forma tan atroz que acabó por arrancarle un gran trozo de mejilla que después se comió delante de ella.
Kelly Allen tiene 45 años y vive en Swansea, desde el ataque asegura que su vida nunca volverá a ser la misma. "Arruinó mi vida" relata a la BBC. Llora mientras duerme porque "siento sus dientes dentro de mí" y cada día lucha por salir de casa sola, ya que desde entonces siempre va acompañada de uno de sus hijos.
Tras pasar por una cirugía de más de 5 horas su rostro sigue mostrando una imponente cicatriz. Esta mujer reclama ahora una indemnización porque ha sabido que ese mismo perro había atacado con anterioridad a otras dos personas.
Además de las secuelas físicas y psicológicas dice que este ataque también le ha perjudicado económicamente ya que la paga legal que recibe es de 350 libras y esa cantidad no cubre sus facturas. Su hermana Stacey ha lanzado una campaña de recaudación de fondos.
La cadena británica indica que tras el ataque los agentes se personaron en el domicilio en cuestión y que se llevó al animal que posteriormente fue sacrificado.
El pasado mes de febrero, en Gijón, un perro American Staffordshire Terrier, una raza considerada potencialmente peligrosa en nuestro país atacó a sus dueños provocándoles heridas en brazos y piernas. Fueron necesarios media docena de agentes de la Policía Nacional, armados con escudos, para reducir al animal.
A finales del año pasado, en Zamora una joven de 27 años falleció como consecuencia de un ataque perpetrado por varios perros en un camino rural que conectaba con la localidad de La Hiniesta. Se trataba de perros de pastoreo.
Dos años antes, en Carolina del Sur, EE.UU. el brutal ataque de tres perros a una mujer de 38 años la hizo perder los brazos y le tuvieron que extirpar parte del colon.
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