Perro desaparecido
Grisel y su madre acudieron al aeropuerto de Ezeiza en Argentina el pasado 22 de octubre, junto a sus tres perras, para coger un vuelo con destino Barcelona. Antes de embarcar, su dueña se encargó de meter a los animales en sus respectivas jaulas y pudo observar como después fueron precintadas correctamente.
A continuación, Grisel y su madre decidieron acudir al interior del avión para ocupar sus asientos. A escasos minutos para el despegue, una azafata de la aerolínea Ibera se acercó a la mujer y le comentó que Mona, una de sus perras, había roto la jaula y "había escapado". Fue entonces, cuando desde la ventana del avión, Grisel pudo ver a su perra corriendo por la pista del aeropuerto.
El avión procedió al despegue y tras angustiosos momentos, el personal de abordo tranquilizó a la joven pues, desde el aeropuerto de Ezeiza, les comunicaron que habían conseguido "atrapar a Mona". Siendo conocedor de la buena noticia, el hermano de Grisel fue el encargado de acudir al aeropuerto a por la perra. Sin embargo, tras varias horas de espera que se hicieron eternas, Christian no pudo regresar a casa junto al animal. Mona atacó a una de las personas que se hacían cargo de ella y había "vuelto a escapar".
Grisel, en un intento desesperado por encontrar a su mascota, decidió publicar en redes sociales la historia para hacerla viral y conseguir los permisos necesarios que le permitan buscar dentro del aeropuerto. "Hemos buscado por todos los alrededores y no aparece, nadie la ha visto", aseguraba Grisel, quien concluía manteniendo que "lo más seguro es que se encuentre en algún lugar del aeropuerto" que es donde se perdió.