EL PERRO ACTUABA DE MANERA EXTRAÑA
Karin Gibson, una mujer de 62 años de Portsmouth, decidió acudir a su médico después de que su perro, un labrador, no parara de tocar su pecho con su pata.
Gibson, una profesora de ciencias ya jubilada, notó que su mascota actuaba de manera diferente cuando regresó de vacaciones, por lo que pasadas unas semanas decidió ir a su médico de cabecera.
"Paddy -como se llama el labrador- siempre ha sido muy cariñoso, pero cuando volví de vacaciones su comportamiento cambió por completo", explicó Gibson. "Saltó sobre mi, me miró a los ojos y me dio con la pata en el pecho. Yo pensé que ese comportamiento era extraño, por eso decidí hacerme un chequeo", afirma en declaraciones a la BBC.
Tras realizarse pruebas médicas como una biopsia y una mamografía, los médicos encontraron que tenía un pequeño pero invasivo carcinoma en la mama derecha, que será extraido tras una intervención quirúrjica. Su médico señaló que el cáncer había sido detectado cuando todavía estaba muy poco desarrollado.
La doctora de la asociación británica de Investigación contra el Cáncer, Kat Arney, asegura que algunos tumores producen moléculas que pueden ser detectado por los perros gracias a su sentido del olfato, mucho más desarrollado que el de los humanos.