EN COLORADO
Mia es un perro acostumbrado a subirse a los mostradores. Pero el pasado miércoles, esta práctica supuso un problema cuando trepó sobre la encimera de la cocina y cogió un de los cuchillos que había.
Su dueña, Celinda Haynes, trató de que lo soltara pero el perro no cedía. Colocó unas golosinas en el suelo para que abriera la boca pero por el contrario, Mia salió corriendo hacia las chucherías con el cuchillo en la boca. A Celinda no le dio tiempo a apartar su brazo y el cachorro le clavó el cuchillo.
Esto le provocó un corte de unos diez centímetros y la mujer fue trasladada al hospital para que la curaran. Cuando contó lo que había sucedido, los médicos no la creyeron y la policía se trasladó a la casa para investigar un posible caso de violencia de género, según cuenta Denver 7.
Por suerte, el marido de Celinda se encontraba renovando su permiso de conducir en el momento en que se produjo el infortunio y no fue condenado. Celinda declaró que su perro se sube a cualquier sitio y coge lo haya en cualquier lugar por lo que "en otra ocasión pondrá los cuchillos en otro sitio".