EL APURO DE LA JEFA DE LA DIPLOMACIA EUROPEA
Cualquiera diría que una persona que se dedica a la diplomacia debería saber cómo son las personas con las que se va a entrevistar. Pero no es así. La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, no tenía ni idea de cómo era físicamente el nuevo presidente de Serbia. Lo malo es que lo confirmó minutos antes de entrevistarse con él.
Las imágenes se tomaron el pasado jueves en uno de los pasillos del complejo de la Unión Europea en Bruselas. Ashton iba a recibir al mandatario. Se dirige a una sala cuando, de repente, se da media vuelta tras darse cuenta de que no sabe cómo es físicamente.
Llama entonces al mediador de la Unión Europea para el diálogo entre Kosovo y Serbia, Robert Cooper. Pero tampoco él lo sabe.
Catherine Ashton empieza a preguntar por los pasillos si alguien sabe cómo es el presidente. Finalmente, la ayuda de una asistente acaba con la difícil situación. "Tengo una foto", dice. Una vez solventado el incidente, la jefa de la diplomacia europea vuelve al pasillo, sonriente, con el presidente de Serbia.
El despiste de Ashton no ha sido bien recibido por algunos representantes europeos, que consideran que no es lógico que se gasten millones de euros en un servicio diplomático comunitario, para que luego no se conozca a un interlocutor.