Guerra de sombrillas
El 'Daily Mail' da a entender que la práctica de los españoles de reservar sitio en primera línea de playa es una actitud racista contra los británicos.
Primera hora de la mañana. Cuando todavía no ha amanecido, ya hay gente camino de la playa de Levante de Benidorm para colocar su sombrilla en primera línea. Una práctica que lleva repitiéndose desde hace mucho tiempo, pero este año la polémica viene desde Reino Unido. Allí, el periódico 'Daily Mail' ha publicado un artículo criticando este hábito, pero no por la práctica en sí, sino porque, según ellos, los españoles madrugan para coger la primera línea y así quitarle el sitio a los británicos.
Este periódico, por tanto, da a entender que es una actitud racista de los españoles contra los británicos. Sin embargo, en primera línea de playa no están de acuerdo con esta afirmación. En Antena 3 Noticias hemos paseado por la playa de Levante y los más madrugadores coinciden en lo mismo: no se trata de quitarle el sitio a los británicos, se trata de coger el mejor sitio posible y, para eso, hay que madrugar. Si ellos quieren primera línea, simplemente tienen que levantarse pronto e ir a la playa.
El Ayuntamiento de Benidorm insiste en que dejar los enseres en la playa y marcharse a casa no está permitido. Pero es muy difícil controlar esta costumbre, porque es complicado saber si alguien ha dejado su sombrilla y se ha ido a su casa o si está dando un paseo por la playa, porque esto último sí que está permitido.
Si hay algún conflicto entre turistas, que no es habitual, intermedia la Policía Local. Habitualmente se resuelve la situación hablando sin mayores problemas. Pero en caso de que alguien haya dejado sus enseres en la playa y no aparezca se suelen retirar y dejar junto a las sillas de vigilancia.
También están contempladas multas de hasta 750 euros por abandonar sombrillas y hamacas en la playa, pero no se suele sancionar, ya que en la mayoría de casos estos conflictos se resuelven mediante la palabra y el sentido común.
Ante las continuas quejas de vecinos por esta acción, que cada vez se repite con más asiduidad, algunos municipios de la provincia de Málaga han decidido sancionar con una multa de hasta 300 euros a quien 'reserve' su sitio en la playa dejando objetos abandonados. Una medida con la que quieren poner fin a la conocida como 'guerra de las sombrillas'.
Este año, Torrox y Vélez-Málaga se unen a Algarrobo, que ya en 2015 fue el primer municipio de la provincia en prohibir la reserva previa en las playas. En el artículo 14 de la 'Ordenanza municipal de uso y disfrute de las playas del término municipal de Algarrobo' dispone que "queda prohibida la permanencia de sombrillas, parasoles, jaimas, veladores y demás enseres sin la presencia de su propietaria, con la finalidad de reservar el espacio físico de la playa".
Siguiendo este ejemplo, los municipios de Torrox y Vélez-Málaga consideran que "queda prohibida la reserva de espacio físico en las playas, a cualquier hora del día o de la noche, mediante la colocación en la arena de cualquier tipo de objeto o enseres (sillas, sombrillas, mesas, toldillos, etc) sin la presencia física de una persona propietaria".