EL BEBÉ EVOLUCIONA FAVORABLEMENTE
La vida se abre camino en la familia Benson, de Toronto. Poco a poco, el pequeño Yver va abriendo los ojos al mundo después de nacer cuando su madre estaba en coma. Sin embargo no todo fue positivo, ya que al día siguiente de dar a luz los médicos desconectaron a la mujer.
Una emotiva historia que conocemos gracias a Dylan, el padre de la criatura, que desde su blog ha ido contando cómo ha ido y cómo va evolucionando la situación. Después de perder a su esposa y del difícil alumbramiento de Yver, el bebé está mejorando día tras día.
Y ganando peso, tras perder algunos gramos tras nacer. Yver pesa ya casi un kilo y medio y bebe un total de 26 mililitros de leche cada tres horas.