Guerra Rusia y Ucrania
El medio 'The New York Times' ha informado, tras la filtración de los documentos del Pentágono, un suceso "aterrador" que podría haber elevado la tensión entre la OTAN y Rusia.
Un acto de guerra. Eso es lo que podría haberse producido tras un incidente entre un avión ruso y otro británico en las aguas del mar Negro. El pasado 29 de septiembre de 2022, un avión de reconocimiento estratégico Boeing RC-135W Rivet Joint de la Real Fuerza Aérea Británica se encontraba realizando en una misión de patrulla cerca de Crimea. De un momento a otro, el avión de patrulla británico se topó con dos cazas rusos del modelo Su-57.
En uno de los documentos filtrados por el Pentágono, que supuestamente han sido publicados por un joven militar estadounidense, se cuenta cómo uno de los pilotos del avión ruso no consiguió comprender la orden enviada desde tierra. De esta forma, el error humano llegó a tal punto que el caza Su-57 acabó disparando un misil aire-aire contra el avión británico, ya que el piloto consideró que tenía permitido el disparo hacia el RC-135. Por suerte, el proyectil no desplegó los efectos deseados y el avión británico no recibió ninguna amenaza.
¿Qué hubiera pasado en caso de impactar el misil sobre el avión británico?
Ben Wallace, el ministro de Defensa de Reino Unido, ya informó el pasado mes de octubre de este incidente. Sin embargo, los documentos filtrados revelan ahora que si hubiera llegado a fallar el arma, se hubiera producido un derribe del avión militar británico por parte de las fuerzas aéreas de Rusia, lo que un funcionario de Defensa de Estados Unidos ha calificado de "realmente aterrador".
Si en un primer momento quitaron gravedad a este suceso, ahora se confirma que podría haber desencadenado en un acto de guerra contra la OTAN, quien quizás hubiera iniciado un conflicto armado con el Kremlin.
El documento filtrado que explica el incidente se titula "Casi derribo de un UK RJ", por el "River Joint", el apodo con el que se suele identificar a los aviones de reconocimiento RC.135, según informa el medio 'El Economista'.
Wallace llegó a conversar con su homólogo ruso, Sergei Shoigu, a quien le mostró su preocupación. El Kremlin aseguró así que el lanzamiento del cohete se debía a un fallo técnico y admitió que el área en la que tuvo lugar el error formaba parte del espacio aéreo internacional.
Desde ese momento, los aviones ingleses con modelo RC-135W patrullan sobre el mar Negro escoltados por los pilotos de la Royal Air Force.
Este suceso recuerda a otro bastante similar que tuvo lugar durante el mes de marzo, cuando un avión ruso impactó contra un dron militar de Estados Unidos también en las aguas del mar Negro, provocando una escalada de tensión entre Washington y Moscú.