Reino Unido
Tensión en las estaciones de servicio de Reino Unido: a puñetazo limpio por la crisis del combustible. Este desabastecimiento se debe a la escasez de transportistas tras el Brexit.
Intentan conseguir gasolina a puñetazos; tienen miedo a un desabastecimiento total de combustible en Reino Unido. Y el motivo esta escasez es la falta de transportistas para llevar el combustible hasta los surtidores. La mayoría eran trabajadores europeos y tras el Brexit no han tenido personal suficiente. El primer ministro británico, Boris Johnson, ha anunciado que ofrecerá 10.000 visas de trabajo temporal a camioneros comunitarios para intentar atajar esta crisis.
Faltan transportistas por el Brexit
Es ya el quinto día de colas interminables y la lucha por conseguir combustible en Reino Unido deja imágenes de peleas en las estaciones de servicio. El problema es que no hay suficientes transportistas para llevar el fuel desde las refinerías a las diferentes gasolineras y esto ha desatado la crisis.
Los ingleses tienen miedo de quedarse sin reservas, cosa que dicen ya está ocurriendo: "Salí de Mitcham, tratando de encontrar diésel. Me estoy acercando a la reserva ahora. Simplemente no hay en ningún lugar", explica un ciudadano. "Estoy tratando de conseguir combustible para los próximos días, de lo contrario no podré ir a trabajar", apunta otro.
El Gobierno culpa al coronavirus
Sin embargo, desde el Gobierno niegan que la situación tenga que ver con la salida de Reino Unido de la Unión Europea y dicen que la causa más importante en todo esto ha sido coronavirus. Así lo apunta George Eustice, ministro de Estado de Medio Ambiente: "La interrupción de las cadenas de suministro se está viendo en todo el mundo".
Insisten en que hay suficientes reservas: "Lo más importante es que la gente esté tranquila y llene sus coches cuando lo haría normalmente, no habrá colas y tampoco habrá escasez en el surtidor", dice Grant Shapps, secretario de Estado de Transporte.
Necesitan 100.000 trabajadores
Pero no descartan la posibilidad de tener que recurrir al ejército para poder llevar la gasolina a los puntos de repostaje. Lo cierto es que, entre otras cosas, la estricta normativa de inmigración que hay desde el Brexit ha hecho que muchos transportistas europeos ya no vean atractivo el trayecto. En total se necesitan unos 100.000 trabajadores más.