CHINA REACCIONA CON FURIA
Al menos una veintena de disidentes que celebraban la concesión del premio Nobel de la Paz a Liu Xiaobo fueron detenidos, mientras que el gobierno chino ha llamado a consultas al embajador noruego en la capital china.
Según informó el abogado de derechos humanos Teng Biao, las detenciones se produjeron después de las cinco de la tarde (hora local, cuando se conoció en China la decisión de Oslo) en diversas zonas de Pekín, y pequeños grupos de activistas se disponían a reunirse en bares y restaurantes para celebrar la concesión del premio a Liu.
"Se estaban preparando para celebrar el Nobel, iban a reunirse con amigos en distintos puntos de la ciudad", declaró este abogado en conversación telefónica. Al mismo tiempo, esta misma tarde el Ministerio Chino de Asuntos Exteriores llamó a consultas al embajador noruego en Pekín, Svein Ole Saether, según confirmaron fuentes cercanas al encuentro.
La embajada de Noruega en Pekín está desviando las consultas de los periodistas sobre este nuevo conflicto diplomático a su gobierno en Oslo. Funcionarios de la cancillería china expresaron a Saether la insatisfacción de su gobierno y el riesgo que corren las relaciones bilaterales entre ambos países por la concesión del premio a Liu, que desde diciembre de 2009 cumple condena de once años de cárcel por haber redactado un manifiesto político pidiendo democracia en su país.
El embajador informó de que trasladaría la preocupación de Pekín a su gobierno y que esperaba que las relaciones entre China y Noruega no se vean dañadas. En los últimos meses Pekín amenazó a Oslo acerca de la concesión del galardón a Liu, que de producirse acarrearía problemas en sus relaciones bilaterales y en la firma de un acuerdo petrolero entre ambos países.