APELA A LA OBLIGACIÓN DE DEFENDERSE
Durante su visita a las tropas, el titular de Defensa también ha mantenido una reunión en la capital iraquí con el jefe de Estado Mayor de la Defensa (Jemad) iraquí y con el comandante español de operaciones especiales para conocer la situación de las tropas españolas que adiestrarán al Ejército iraquí para hacer frente al Estado Islámico.
Asimismo, Morenés se ha trasladado a la base de adiestramiento militar de Besmayah donde se encuentra el grueso de los militares españoles y les ha agradecido su "profesionalidad y entrega", según ha informado Defensa.
El despliegue del contingente español en Irak en los acuartelamientos cerca de Bagdad y en la cercana localidad de Besmayah se completó a mediados del mes de febrero con la llegada del último centenar de militares, entre ingenieros y legionarios, así como parte del material necesario, a bordo de un Boeing 707 y un Airbus A310 de la Fuerza Aérea española.
El resto del contingente español ya se encontraba en el país árabe: unos diez efectivos habían llegado en diciembre para ir preparando el despliegue; a finales de enero viajó un primer grupo de unos 30 miembros del Mando de Operaciones Especiales, con sede en Alicante; y el 7 de febrero llegaron los primeros miembros del Mando de Ingenieros y de la Legión. En los vuelos del pasado domingo, viajó a Irak más personal del Mando de Ingenieros y de la Legión.
La de Irak es la más importante que han estrenado las Fuerzas Armadas españolas este año en lo que a número de efectivos se refiere: en total, son unos 300 los militares españoles los que forman la misión de entrenamiento y asesoramiento al Ejército iraquí, dentro de la coalición internacional de lucha contra el Estado Islámico.
"Obligación de defenderse"
Este contingente tiene el encargo de formar unidades convencionales y de operaciones especiales, además de desactivación de artefactos explosivos improvisados (IED), para lo cual estarán desplegados en Besmayah, ciudad situada al sur de la capital, y en un cuartel muy cercano a Bagdad.
Las tropas españolas tienen el cometido de formar al Ejército iraquí, por lo que la seguridad del lugar de su despliegue correrá a cargo de otros contingentes con los que compartirán instalaciones. Eso sí, el ministro de Defensa, Pedro Morenés, ha dejado claro que los militares "tienen la obligación de defenderse en caso de que sufran un ataque".
Casi 11 años después de que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ordenara la salida de las tropas de Irak, el despliegue de estos militares contó con una amplia mayoría de la Cámara y el apoyo del PSOE debido a la amenaza que supone un grupo terrorista como el Estado Islámico.